Si hay un director al que no le da miedo probar cosas nuevas por muchos años que lleve en el gremio, ese sin duda es Martin Scorsese. El cineasta neoyorquino no sólo ha probado todo tipo de géneros a lo largo de su prolífica carrera, sino que ocasionalmente también ha experimentado con avanzadas técnicas digitales.

Tras terminar de dirigir por encargo Bohemian Rhapsody (y encontrarse de pronto a bordo de uno de los films más populares del año), Dexter Fletcher lo tenía difícil para ganarse a la prensa especializada, pero parece que ha conseguido hacer las paces con ella durante el Festival de Cannes y, en concreto, gracias a su trabajo a bordo deRocketman.

Se dice pronto, pero la saga de Saw ya ha alcanzado el número de ocho películas, y lleva más o menos desde la mitad de ellas recibiendo acusaciones de que la fórmula está agotada, y que a la franquicia no le queda otro camino que la autoparodia.

El regreso de Keanu Reeves como el asesino a sueldo más vengativo (y amante de los animales) terminará por ser una realidad a finales de este mes, cuando John Wick: Capítulo 3-Parabellum llegue a los cines este 31 de mayo, pero los fans no tienen por qué quedarse con los brazos cruzados hasta que llegue esta fecha.

El último fin de semana del pasado abril fue uno realmente intenso en la historia de la cultura pop. También para la política española, pero ese es otro tema. El 25 de abril se estrenó Vengadores: Endgame y dos días más tarde HBO emitió la largamente ansiada Batalla de Invernalia entre los protagonistas de Juego de tronosy los Caminantes Blancos.

2018 fue un año extraño para Dexter Fletcher. Este director, que ya tenía cierta experiencia en el cine musical gracias a su estupenda adaptación de Amanece en Edimburgo, de repente se vio envuelto en el rodaje de Bohemian Rhapsody una vez el director inicialmente contratado hubiera abandonado el rodaje, solo para ver cómo su trabajo acababa quedando sin acreditar y el film que repasaba la historia de Queen se convertía en un éxito apotéosico de público, llegando incluso a los Oscar.

Al actor que alcanzó la fama como un vampiro seductor en Crepúsculo le van los retos. Y es que, tras apartarse por fin de las adaptaciones de los libros de Stephenie Meyer, Robert Pattinson inició una provechosa carrera alejado de los blockbusters de Hollywood, trabajando en el camino con autores como Claire Denis, James Gray o los hermanos Safdie… para en el momento más inesperado volver por todo lo alto.

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