Gran dolor y consternación ha causado en la comunidad Ozamera el deceso de uno de sus mas carismáticos hijos, el Coronel (R) Policía Nacional, Bolivar Benjamín Belliard Acosta, el "Boy".
Querido por todos, fué una de las insignias de la escena cotidiana del Ensanche Ozama original, época en que el sector era, a diferencia de ahora, de una conformación predominantemente familiar, y en el que sus habitantes, mas que vecinos, eran familia: hermanos y hermanas.
Nacido en el seno de una familia con fuerte vocación castrense y policial, heredó el amor al servicio a la patria de su padre, el militar e intelectual General E.N. Bolivar Belliard Sarubi.
Bolivar Benjamín compartió las armas con sus 3 hermanos, los cuales tambien ostentaron el rango de General, uno de la Fuerza Aerea Dominicana, Angelito (F), uno del ejército, Rafelito (F), y uno de la Policía Nacional, el Pastor Fernando Arturo Belliard Acosta.
Sus hermanas Rosa, Altagracia y Pilar completaron el cuadro familiar de esta distinguida familia Ozamera y hoy también lamentan con profiudo penar su partida terrenal.
"El Boy", como era llamado entre sus amigos, también apartó el tiempo para estudiar y recibirse como un profesional de la Odontología.
Su presencia, su elegancia y pulcritud, vestían de gala cualquier escenario donde se encontraba. Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, quererlo, respetarlo, admirarlo y compartir con él, ante tan repentina perdida, nos sentimos conmovidos profundamente.
LA SONRISA DE LA ALEGRIA
Las mejores anécdotas y remembranzas de celebraciones que llevan en sus recuerdos las generaciones nacidas en los 60 y principios de los 70 del ensanche Ozama y Alma Rosa, tienen en común la presencia de Bolívar Benjamín Belliard Acosta, nacido el 21 de junio de 1958, y quien era casi como sinónimo de buena suerte en bodas, cumpleaños, mas la entonces creciente vida nocturna que se desarrollo en los años 80.
Seguro que todo el que se cruzo en con Bolívar Benjamín nunca imagino que se pudiese transmitir tanta seguridad y confianza, eran los finales de los 70, cuando el joven Belliard se adentró en los hogares del Ozama y Alma Rosa, y aunque la vida de aquellos tiempos, eran de jóvenes que presumían de rebeldía porque el mundo los hizo así, el joven Belliard eligió la vida al servicio de la Policía Nacional, y graduándose de odontología comenzó su trayectoria de trabajo.
Un miembro activo de su comunidad, el Boy se metió en el corazón de nosotros como interferencia, nuestro destino, nos mostro, no era más que el designio de nuestras acciones, era pura autodeterminación. Hoy el se marcha, pero todos sus amigos extrañaremos además de su franca sonrisa al buen compañero, al amigo del oído presto, sus elegantes combinaciones al vestir, explosiones de colores, que le brindaban ciertos aires de príncipe árabe educado en Inglaterra.
El Boy, para sus cercanos, enseñaba el arte olvidado de reír, porque su sonrisa y ojos verdes, en el fondo lo que nos transmitía era la búsqueda de la felicidad, y que esa, era la única aspiración que valía la pena.
Por eso, quienes compartimos su vida, nos conmueve la chorrada que significa, no abrazarlo, y poder decirle: “Te queremos Boy”.
Boy! fué estupendo compartir contigo nuestra vida. Dios te acoja en su Santo Seno.
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Las honras fúnebres de Bolívar Belliard comenzará mañana jueves 15 a partir de las 12 del mediodía hasta el viernes 16 a la misma hora. De ahí partirán a darle cristiana sepultura en el Cementerio Nacional de la Av. Máximo Gómez.
