La misión InSight de la Nasa ha comenzado con buen pie. No sólo aterrizó con éxito, sino que sus paneles solares le aseguran el suministro eléctrico necesario para realizar su misión científica: registrar, durante un año marciano (686.98 días terrestres), la actividad sísmica del planeta rojo.
Después de un viaje de siete meses y 485 millones de kilómetros recorridos, la nave espacial
InSight de la NASA ha enviado señales indicando que sus paneles solares están abiertos y que recogen luz solar en la superficie marciana.
El despliegue de la matriz solar garantiza que la nave pueda recargar sus baterías cada día. Odyssey también transmitió un par de imágenes que muestran el sitio de aterrizaje de InSight, informa la NASA en un
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850