La seguridad en la NFL sigue siendo un tema polémico, especialmente tras varios incidentes graves en esta temporada.
Jugadores, entrenadores y fanáticos han expresado su preocupación sobre las lesiones que afectan no solo el rendimiento, sino la salud a largo plazo de los jugadores. La liga ha intensificado su compromiso con nuevas políticas y tecnologías de protección.
Entre las medidas recientes están los cascos rediseñados y el monitoreo médico en tiempo real durante los juegos. Sin embargo, algunos jugadores consideran que estas medidas aún son insuficientes y han llamado a la NFL a priorizar una cultura de protección más sólida.
Algunos equipos también han optado por modificar sus métodos de entrenamiento para reducir el contacto físico, una estrategia que sigue siendo objeto de debate entre entrenadores y preparadores físicos. La liga sigue en la búsqueda de un equilibrio entre la emoción del deporte y la seguridad de los atletas.