Una nueva investigación ha descubierto que la estructura dinámica del cerebro es universal y que determina la capacidad de aprendizaje de cada persona en función de la intensidad de las conexioness entre neuronas, que pueden ser fuertes o débiles y facilitar o retrasar el aprendizaje.

El cerebro es una red compleja que contiene muchos miles de millones de neuronas. Cada neurona está conectada a miles de otras a través de enlaces (sinapsis) que pueden implicar a miles de neuronas (vínculos fuertes) o unas pocas neuronas (vínculos débiles).

Una conexión fuerte indica una influencia significativa entre las neuronas conectadas, a diferencia de un vínculo débil, que podría ser decenas de miles de veces más débil que uno fuerte. Esta diferencia entre vínculos débiles y fuertes se traduce en resultados distintos en los test de inteligencia (IQ).

Uno de los principales desafíos en neurociencia es comprender el origen y la posible importancia funcional del amplio espectro de conexiones neuronales fuertes que es común a todos los cerebros. Es decir, cómo explicar las diferencias cognitivas entre personas a pesar de que todas tienen similares conexiones neuronales.

El aprendizaje es dendrítico, no sináptico

Recientemente, físicos israelíes dirigidos por el profesor Ido Kanter, del Departamento de Física y del Centro Multidisciplinario de Investigación Cerebral Gonda (Goldschmied) en la Universidad de Bar-Ilan, publicaron un artículo en la revista Scientific Reports en el que demostraron que el aprendizaje ocurre en el cerebro no a base de sinapsis (o conexiones entre neuronas), tal como había establecido en los años 70 el considerado iniciador de la biopsicología, Donald Hebb.

En realidad, establecieron Kanter y su equipo en aquel artículo, el aprendizaje depende de las terminales neuronales, llamadas dendritas, en vez de las conexiones entre neuronas. Si comparamos ambas fisionomías, las neuronas son como las ramas de los árboles y las dendritas las hojas de las ramas. En el árbol del conocimiento, el aprendizaje se produciría principalmente en las hojas de las ramas, no en las ramas propiamente dichas.

Esta forma de aprendizaje fue denominada por los científicos mencionados como “aprendizaje dendrítico”, ya que demostraron que el aprendizaje dendrítico se produce mucho más rápidamente y más cerca de las neuronas que el aprendizaje sináptico.
Este descubrimiento fue considerado como una revolución copernicana en el campo de la neurociencia: venía a demostrar que las dendritas se excitan con mucha más facilidad que las sinapsis y que además tienen más plasticidad, es decir, tienen más facilidad para cambiar y por ende para aprender.

Nuevo descubrimiento

En un nuevo artículo, publicado también en Scientific Reports, el mismo grupo de investigadores se basa en su investigación anterior para señalar que la estructura dinámica del cerebro es universal, es decir, que es independiente de la capacidad de aprendizaje de cada persona.

Todos los cerebros están integrados por tanto por el mismo amplio espectro de enlaces, pero la intensidad de cada enlace varía significativamente durante la actividad cerebral, ya que los enlaces pueden debilitarse o fortalecerse durante la actividad cerebral.

Este dinamismo de la actividad cerebral es el que permite, por ejemplo, descubrir una nueva solución para un problema después de pensar en ese problema repetidas veces. También es el que explica que la capacidad de aprendizaje sea diferente para cada persona, a pesar de que sus cerebros posean la misma estructura dinámica.

Investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia han ideado un nuevo modelo para el Universo que puede resolver el enigma de la energía oscura. Según este modelo, el Universo se estaría desplazando sobre la superficie de una burbuja cósmica que se expande, según se informa en un comunicado.

La superficie de esa burbuja en expansión sería bidimensional, por lo que su expansión se concretaría en una dimensión adicional para conformar la estructura del universo que experimentamos en la vida cotidiana, que tiene tres dimensiones espaciales y una temporal.

Sabemos desde hace 20 años que el Universo se está expandiendo a un ritmo cada vez más acelerado. La explicación de esta expansión se ha atribuido a la "energía oscura" que lo impregna todo, empujándo al Universo a la expansión, por tratarse de una fuerza contraria a la gravedad. Comprender la naturaleza de esta energía oscura es uno de los enigmas principales de la física fundamental.

Durante mucho tiempo se ha esperado que la teoría de cuerdas proporcionara la respuesta. De acuerdo con la teoría de cuerdas, toda la materia consiste en entidades diminutas y vibrantes "similares a cuerdas".

La teoría de cuerdas también requiere que haya más dimensiones espaciales, además de las tres que ya forman parte del conocimiento cotidiano: algunas teorías físicas modernas indican que nuestro universo tendría incluso 11 dimensiones: 7 dimensiones espaciales, además de las tres que reconocemos con nuestros sentidos, más la temporal.

Durante 15 años, ha habido diversos modelos de la teoría de cuerdas que se cree que dan origen a la energía oscura. Sin embargo, estos modelos han recibido críticas cada vez más duras, y varios investigadores están afirmando que ninguno de los modelos propuestos hasta la fecha es viable.

Los flujos migratorios globales han fluctuado en torno al 1 por ciento de la población mundial entre 1990 y 2015, al mismo tiempo que casi la mitad de los emigrantes han regresado a sus países de origen en el mismo periodo.

Estos son los datos proporcionados por un nuevo método estadístico aplicado para estimar los flujos migratorios entre países. Estos datos arrojan una tasa de migración superior a la obtenida por otros métodos, pero también un índice de retorno a los países de origen muy superior a las estimaciones anteriores.

En el mundo cada vez más abarrotado, la migración humana puede dañar la infraestructura y los recursos. Los datos precisos sobre los flujos migratorios podrían ayudar a los gobiernos a planificar y dar respuestas políticas a los inmigrantes.

Sin embargo, estas cifras, cuando están disponibles, tienden a ser irregulares y están llenas de errores, incluso en el mundo desarrollado. Los científicos han desarrollado en el pasado diferentes enfoques para estimar las tasas de migración, pero incluso los más exactos se basan en suposiciones poco realistas sobre el movimiento masivo de personas y las tasas de migración, que pueden estar muy por debajo de la realidad.

En un artículo publicado en PNAS, dos científicos de la Universidad de Washington explican que aplicaron un nuevo método estadístico para estimar los flujos migratorios entre países, utilizando para ello el llamado enfoque estadístico pseudo-Bayes, que permite obtener datos robustos.

Este método muestra que las tasas de migración, definidas como un movimiento internacional seguido de una permanencia de al menos un año en otro país, son más altas de lo que se pensaba anteriormente.

También pone de manifiesto que los flujos migratorios son relativamente estables, fluctuando entre 1.1 y 1.3 por ciento de la población mundial entre 1990 y 2015. Además, desde 1990, aproximadamente el 45 por ciento de los migrantes han regresado a sus países de origen, una estimación mucho más alta que la obtenida por otros métodos estadísticos.

Una ayuda a la gestión de la inmigración

Estas estimaciones más precisas de la migración ayudarán en última instancia a los migrantes y a las personas que los asisten, explica el autor principal, Adrian Raftery, en un comunicado.

"La planificación de la migración no es una tarea sencilla", añade Raftery. "Se necesita todo, desde infraestructura médica y personal capacitado, hasta escuelas primarias, y los gobiernos confían en estimaciones demográficas precisas para ayudarles a poner en práctica los planes y las respuestas correctas".

Los países recopilan datos de migración a través de formularios de inmigración en los puertos de entrada, pero las respuestas a estos formularios pueden contener errores y, a menudo, no recopilan los tipos de información completa que los demógrafos necesitan para medir la migración con precisión. Los formularios del censo también tienden a preguntar a las personas dónde nacieron, pero generalmente no cuándo emigraron, información que no refleja con precisión el verdadero nivel del movimiento migratorio.

"La migración es mucho más que el lugar que dejaste y el lugar en el que finalmente te acomodaste", explica Raftery. "Los investigadores han intentado durante años desarrollar métodos estadísticos que capten el panorama integral de la migración humana en todo el mundo".

Raftery desarrolló estas nuevas estimaciones de la tasa de migración junto con Jonathan Azose, un profesor asistente de estadística afiliado de la UW y autor principal del artículo. Aplicaron el método pseudo-Bayes a las estimaciones de migración mediante la incorporación de elementos de otros métodos, y calibraron sus estimaciones frente a un modelo de migración relativamente fiable con datos de 31 países europeos, alcanzando una precisión sin precedentes.

Investigadores suizos han identificado el circuito cerebral de la adicción a las drogas, que es el que controla este comportamiento compulsivo. Se trata de una región del cerebro que se extiende desde la corteza orbitofrontal, relacionada con la toma de decisiones, hasta el cuerpo estriado, implicado en el sistema de recompensa, el conjunto de mecanismos neuronales que asocia ciertas experiencias con una sensación de placer.

Los investigadores han podido establecer que activando o desactivando a voluntad este circuito cerebral, es posible estimular o detener este comportamiento compulsivo. Los resultados se publican en la revista Nature.

Mediante experimentos con ratones de laboratorio genéticamente idénticos, los investigadores de la Universidad de Ginebra observaron diferencias significativas en los cerebros de los roedores en función de si eran dependientes o eran adictos.

La adicción es una enfermedad que evoluciona en etapas: primero la exposición a la sustancia, luego el consumo controlado, finalmente el consumo compulsivo, que empuja a la persona a tomar una sustancia adictiva a pesar de muchos efectos negativos en su vida (deudas, aislamiento social, prisión, etc.). Según las estimaciones clínicas, solo uno de cada cinco personas pasa del uso controlado al uso compulsivo.

Los investigadores recalcan la importancia de diferenciar dependencia de adicción, dos conceptos que comúnmente se confunden, pero que realmente son diferentes: mientras que la dependencia es considerada como un patrón habitual de conducta, la adicción es una enfermedad crónica que impide a una persona dejar de consumir una sustancia, a pesar de las consecuencias negativas que tiene sobre su salud física o mental.

"Hoy en día, todavía no sabemos por qué una persona se vuelve adicta a las drogas mientras que otra no, pero gracias a este estudio, sabemos cuáles son las diferencias en la función cerebral entre estas dos categorías", explica Christian Lüscher, uno de los investigadores, en un comunicado.

“La dependencia no conduce necesariamente a la adicción, a la necesidad compulsiva de consumir. Por ejemplo, todos se vuelven dependientes a la heroína desde las primeras inyecciones, pero no todos la consumen de manera compulsiva", añade Lüscher.

Indagando en el cerebro

La cuestión que se plantearon los investigadores fue determinar qué es lo que pasa en el cerebro de alguien que pasa de la dependencia a la adicción y entra en un bucle psicológico que le impide escapar del consumo compulsivo.

Descubrieron que en los consumidores adictos, se fortalece el circuito cerebral que conecta el área de toma de decisiones con el sistema de recompensas. Y no sólo eso: también observaron que, al disminuir la actividad de este circuito, los ratones compulsivos lograron controlarse y, a la inversa, al estimularlo, volvían a ser adictos.

Todo el descubrimiento se produjo con un original experimento. En primer lugar, permitieron a los ratones estimular a voluntad su sistema cerebral de recompensa, que se activa por el uso de drogas y causa placer. Así consiguieron que los ratones recurrieran a este recurso ocasionalmente, lo que equivale al consumo controlado de drogas.

Pero luego añadieron una dificultad: en otro momento del experimento, aplicaron una ligera descarga eléctrica a los ratones cuando activaban el sistema de recompensa, para observar qué pasaba. Esta situación sería el equivalente de la adicción: se trataba de ver si los ratones seguían estimulando el sistema de recompensa o desistían al ver el efecto negativo (la descarga eléctrica).

Lo que comprobaron fue que el 40 por ciento de las ratones dejó de activar el sistema de recompensa y que el 60 por ciento continuó obteniendo placer, a pesar de la descarga eléctrica que le suponía.

Científicos franceses han podido filmar, por primera vez, un cerebro, en este caso el de una rata, durante el sueño y registrar su actividad.

Lo han conseguido combinando la técnica de electroencefalografía (EEG), que registra la actividad eléctrica de las neuronas, con una nueva técnica de imágenes obtenidas mediante ultrasonidos funcionales (fUS), que permite visualizar con gran precisión las variaciones en el flujo sanguíneo relacionadas con la actividad neuronal en todo el cerebro de ratas despiertas y en movimiento. Los resultados se han publicado en Nature Communications.

Los científicos están especialmente interesados ​​en el sueño paradójico, una fase durante la cual la actividad cerebral es similar a la de vigilia, si bien con inhibición de la actividad muscular.

Esta fase del sueño se caracteriza especialmente por los movimientos rápidos de los ojos y está relacionada con las funciones de la memoria, ya que se cree desempeña un papel importante en la plasticidad neuronal del hipocampo, es decir, en la capacidad de las neuronas para reconfigurar sus conexiones.

Llamaradas vasculares

La filmación del cerebro durante el sueño demostró un fuerte aumento en el flujo sanguíneo en el cerebro durante la fase de sueño paradójica. Este aumento se caracteriza por ondas que primero llegan a las regiones subcorticales y luego se mueven a lo largo del hipocampo y después a la corteza.

En comparación, las fases del sueño y el despertar no paradójicos tienen volúmenes cerebrales relativamente bajos. Los científicos también han descubierto que durante el sueño paradójico o REM, hay una sincronización vascular entre áreas del cerebro muy alejadas (corteza, hipocampo y tálamo) mucho más grandes que en cualquier otro estado de sueño o vigilia.

La hiperactividad durante el sueño paradójico se caracteriza por dos fases: una cercana a lo que se observa durante la grabación del cerebro de una rata en actividad, y la otra, desconocida hasta ahora, compuesta por aumentos repentinos en la tasa de flujo sanguíneo que los investigadores llaman "llamaradas vasculares". Estas llamaradas duran entre 5 y 30 segundos, pero pueden durar 1 minuto en las regiones corticales y son particularmente poderosas en el hipocampo.

Durante estos momentos de flujo sanguíneo máximo, los investigadores lograron identificar una señal eléctrica en el hipocampo similar a la observada en una rata despierta. Una correlación que rápidamente llamó la atención de los investigadores.

"Esta información es crucial", explica Antoine Bergel, coautor del estudio, en un comunicado. "Puede apuntar a regiones muy específicas del cerebro potencialmente involucradas en la génesis de estos eventos vasculares intensos".

Cuando las estrellas se colapsan, pueden crear agujeros negros que están presentes en todo el universo: son objetos misteriosos con un borde exterior llamado horizonte de eventos que lo atrapa todo, incluida la luz.

La teoría de la relatividad general de Einstein predijo que una vez que un objeto cae dentro de un horizonte de eventos, termina en el centro del agujero negro, llamado singularidad, donde se aplasta por completo.

En este punto de la singularidad, la atracción gravitatoria es infinita y todas las leyes conocidas de la física se rompen, incluida la teoría de Einstein. En las últimas décadas, los científicos han estado preguntándose si las singularidades realmente existen, mediante complejas ecuaciones matemáticas que hasta ahora no han logrado despejar la incógnita.

El profesor asociado del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad del Estado de Louisiana (LSU), Parampreet Singh, y sus colaboradores, han desarrollado nuevas ecuaciones matemáticas que van más allá de la teoría de la relatividad general de Einstein y superan su limitación clave: la singularidad central de agujeros negros. La investigación, publicada en Physical Review Letters y Physical Review D, ha sido destacada por los editores de la American Physical Society.

Gravedad cuántica de bucles

En la década de los 90, los científicos desarrollaron una teoría llamada gravedad cuántica de bucles que combina las leyes de la física microscópica, o la mecánica cuántica, con la gravedad, lo que explica la dinámica del espacio y el tiempo. Las nuevas ecuaciones de estos autores describen los agujeros negros en la gravedad cuántica de bucle y demuestran que la singularidad del agujero negro no existe.

"En la teoría de Einstein, el espacio-tiempo es un tejido que puede dividirse tan pequeño como queramos. Esto es esencialmente la causa de la singularidad, donde el campo gravitatorio se vuelve infinito. En la gravedad cuántica de bucles, el tejido del espacio-tiempo tiene una estructura similar, que no se puede dividir más allá de la baldosa más pequeña. Mis colegas y yo hemos demostrado que este es el caso dentro de los agujeros negros y, por lo tanto, no hay singularidad", explica Singh en un comunicado.

En lugar de la singularidad, la gravedad cuántica de bucle predice un embudo hacia otra rama del espacio-tiempo. "Estas unidades de geometría tipo baldosas, llamadas 'excitaciones cuánticas', que resuelven el problema de la singularidad, son órdenes de magnitud más pequeñas de las que podemos detectar con la tecnología actual, pero tenemos ecuaciones matemáticas precisas que predicen su comportamiento", añade Abhay Ashtekar, otro de los investigadores, que es además es uno de los padres fundadores de la gravedad cuántica de bucles.

"En LSU, hemos estado desarrollando técnicas computacionales de vanguardia para extraer las consecuencias físicas de estas ecuaciones físicas mediante el uso de superordenadores, lo que nos acerca más a probar de manera confiable la gravedad cuántica", especifica Singh.

Los test genéticos nos retratan

Los kit de ADN para conocer los orígenes o encontrar parientes están en pleno apogeo, pero ¿qué ocurre luego con esta información? Los resultados, que quedan almacenados en bases de datos abiertas accesibles a todos, tienen distintas utilidades. En EE UU, los equipos forenses están empleando estos datos para desenmascarar a criminales a partir del ADN de familiares.

Sin ir más lejos, el pasado mes de agosto las autoridades estadounidenses detuvieron a un asesino en serie gracias a las evidencias genéticas y a las bases de datos de ADN contrastadas con las muestras obtenidas en las escenas de los crímenes. El trabajo estuvo liderado por Barbara Rae-Venter, una bióloga y abogada retirada, especializada en investigar árboles genealógicos.

Poco después, un estudio realizado por la empresa MyHeritage, junto a la Universidad de Columbia (EE UU) y la Universidad Hebrea de Jerusalén, reveló que cerca del 60% de las personas que se someten a un test genético puede ser identificado a partir del ADN de un familiar. Ambos acontecimientos avivaron el debate ético entre la privacidad genética y la lucha contra el crimen. Para los científicos, la solución pasa por crear políticas que garanticen la privacidad genética.

El primer animal conocido

Un estudiante de doctorado de Universidad Nacional de Australia (ANU), Ilya Bobrovskiy, descubrió un fósil de un enigmático organismo llamado Dickinsonia muy bien conservado en un área remota cerca del Mar Blanco, en el noroeste de Rusia. El tejido de estos restos aún contenía moléculas de colesterol, un tipo de grasa que es marca distintiva de la vida animal.

Este 2018, un equipo de científicos liderado por la ANU concluyó, gracias al análisis de estas moléculas de grasa, que este ejemplar es el primer animal confirmado en el registro geológico, ya que vivió en la Tierra hace 558 millones de años.

La explosión cámbrica sucedió cuando animales complejos y otros organismos macroscópicos, como moluscos, gusanos, artrópodos y esponjas, comenzaron a dominar el registro fósil. Este organismo formaba parte de la biota de Ediacara, formado por los primeros seres vivos que poblaron la Tierra 20 millones de años antes de la explosión cámbrica de la vida animal.

Fármaco que silencia genes

El pasado mes de agosto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la primera terapia basada en la interferencia de ARN (RNAi), una técnica que puede utilizarse para silenciar genes específicos vinculados a una enfermedad y que fue descubierta hace 20 años.

En concreto, el nuevo fármaco, llamado Patisiran, desarrollado por la compañía farmacéutica Alnylam, en Cambridge (Massachusetts), actúa desactivando el gen defectuoso que subyace a una enfermedad rara llamada amiloidosis, hereditaria por transtiretina. En esa afección, las formas mutadas de la proteína transtiretina que se acumulan en el cuerpo dañan la función del corazón y de los nervios.

Esta nueva estrategia terapéutica “podría formar parte de una nueva clase de medicamentos dirigidos a los genes causantes de enfermedades”, dice Science.

Rápido análisis molecular

El pasado mes de octubre, dos investigaciones, llevadas a cabo por la Universidad de California en Los Ángles y por varias instituciones alemanas y suizas, describieron una nueva estrategia para identificar las estructuras moleculares que forman pequeños compuestos orgánicos.

El punto fuerte de esta técnica de difracción de electrones microcristalinos, conocida como MicroED, es su rapidez. Los métodos tradicionales cristalografía de rayos X tardaban días, semanas o incluso meses en tener los resultados. Ahora, sin embargo, se pueden cartografiar pequeñas moléculas, como las hormonas o algunos fármacos, en cuestión de minutos.

Para la revista, este hallazgo “podría tener un profundo impacto en diversos campos, que van desde la síntesis y el descubrimiento de nuevos medicamentos hasta el diseño de sondas moleculares para el estudio y seguimiento de enfermedades”.

Mensajeros galácticos

Después de décadas buscando dónde nacen los neutrinos y los rayos cósmicos más energéticos del universo, un equipo internacional de científicos presentó en 2018 un objeto que los produce: un blazar, una gigantesca galaxia con un agujero negro y un chorro de partículas apuntando directamente hacia la Tierra.

El hallazgo del blazar TXS 0506 + 056, situado a unos 4.000 millones de años luz de nosotros, se realizó en el observatorio IceCube de la Antártida, en colaboración con telescopios de todo el mundo, como MAGIC en Canarias.

Según los especialistas, este descubrimiento puede ayudar también a resolver un misterio centenario sobre el origen de los rayos cósmicos, partículas muy energéticas que bombardean continuamente la Tierra desde el espacio.

El #MeToo también en la ciencia

El pasado mes de junio, las Academias Nacionales de Estados Unidos de Ciencias, Ingeniería y Medicina publicaron un informe que analizaba el acoso sexual que sufren las mujeres que estudian o trabajaban en el ámbito científico.

El estudio concluyó que más del 50% del profesorado femenino de dos grandes centros universitarios habían sufrido acoso sexual. Asimismo, entre el 20% y el 50% de las estudiantes, un porcentaje que varía dependiendo del curso y la rama científica a la que pertenecen, también había sido víctima de violencia sexista tanto verbal como no verbal –como el desprecio o la venganza-.

Según Science, “el acoso sexual en el ámbito científico ha sido poco denunciado y, en gran medida, ignorado”. Por eso, la publicación cierra la lista de los avances del año mencionando a algunas de las instituciones que han impulsado políticas para acabar con el sexismo en la ciencia. Entre ellas, destaca la Fundación Nacional de Ciencias de Virginia (EE UU), que en septiembre dijo que de aquí en adelante, las universidades deben informar cuando un trabajador está siendo investigado por acoso sexual, para tomar medidas al respecto.

Sin embargo, el ritmo del cambio no es lo suficientemente rápido para los críticos como Beth Ann McLaughlin, una neurocientífica de la Universidad de Vanderbilt en (Nashville, EE UU), que este año fundó el grupo de defensa #metooSTEM. McLaughlin opina que “las instituciones y empresas tienen todavía mucho por hacer”.

Las abejas pueden resolver tareas como contar objetos de forma inteligente con un número muy pequeño de células nerviosas en sus cerebros, según investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres.

Para entender cómo cuentan las abejas, los investigadores simularon un "cerebro" en miniatura muy simple en un ordenador con solo cuatro células nerviosas, muchas menos de las que tiene una abeja real.

El cerebro simulado pudo contar fácilmente pequeñas cantidades de artículos al inspeccionar un artículo de cerca y luego inspeccionar de cerca el siguiente artículo, y así sucesivamente, que es lo mismo que hacen las abejas al contar. Esto difiere de los humanos, que miramos todos los artículos y los contamos en conjunto.

En este estudio, publicado en la revista iScience, los investigadores proponen que este comportamiento inteligente hace que la compleja tarea de contar sea mucho más fácil, permitiendo que las abejas muestren impresionantes habilidades cognitivas con una capacidad intelectual mínima.

Estudios anteriores habían demostrado que las abejas pueden contar hasta cuatro o cinco ítems, pueden elegir el número más pequeño o más grande de un grupo e incluso elegir el cero frente a otros números mayores cuando se entrena para elegir 'menos'.

Según los resultados de esta investigación, es posible que las abejas hayan logrado esta habilidad, no mediante la comprensión de conceptos numéricos, sino mediante el uso de movimientos de vuelo específicos para inspeccionar detenidamente los elementos que luego configuran su entrada visual y simplifican la tarea hasta el momento en que se requiere una capacidad intelectual mínima.

Este hallazgo demuestra que la inteligencia de las abejas, y potencialmente la de otros animales, puede estar mediada por un número muy pequeño de células nerviosas, siempre y cuando estén conectadas de la manera correcta.

Implicaciones para la IA

El estudio también podría tener implicaciones para la inteligencia artificial, porque los robots autónomos eficientes necesitan confiar en algoritmos robustos y computacionalmente económicos, y podrían beneficiarse de emplear comportamientos de seguimiento inspirados en insectos.

La autora principal de esta investigación, Vera Vasas, de la Universidad Queen Mary de Londres, explica al respecto en un comunicado: "Nuestro modelo muestra que, a pesar de que en general se considera que el recuento requiere una gran inteligencia y un gran cerebro, se puede hacer fácilmente con los circuitos más pequeños de las células nerviosas. Sugerimos que el uso de movimientos de vuelo específicos para escanear objetivos, en lugar de conceptos numéricos, explica la capacidad de recuento de las abejas. Esta monitorización agiliza la información visual y significa que una tarea como contar requiere poco poder mental”.

"Un examen cuidadoso de las estrategias de inspección reales utilizadas por los animales puede revelar que a menudo emplean conductas de monitorización activas, como atajos, para simplificar las tareas complejas de discriminación de patrones visuales. Esperamos que nuestro trabajo inspire a otros a mirar más de cerca no solo las tareas cognitivas que los animales pueden resolver, sino también en cómo los están resolviendo".

Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), han impreso en 3D una mano robótica que, con el movimiento de la muñeca, puede tocar frases musicales simples en el piano.

Con materiales rígidos y blandos, han reproducido tejidos de ligamentos y huesos de una mano humana, pero no los tendones ni los músculos, por lo que los dedos no pueden moverse con independencia. A pesar de que esto limita la movilidad de la mano robótica en comparación con la humana, los investigadores han descubierto que es posible un rango de movimiento sorprendentemente amplio, gracias al diseño mecánico de la mano.

Los resultados, publicados en la revista Science Robotics, podrían dar pistas sobre cómo diseñar robots capaces de realizar movimientos más naturales con un uso mínimo de energía.

Mecanismos pasivos para ahorrar energía

El movimiento complejo en animales y máquinas resulta de la interacción entre el cerebro, el ambiente y el cuerpo mecánico. Las propiedades mecánicas y el diseño de los sistemas permiten movimientos complejos sin gastar cantidades innecesarias de energía.

"Podemos usar la pasividad para lograr una amplia gama de movimientos en robots, como caminar, nadar o volar", explica Josie Hughes, del Departamento de Ingeniería de Cambridge, en un comunicado.

"El diseño mecánico inteligente nos permite alcanzar el máximo rango de movimiento con costos de control mínimos: queríamos ver cuánto movimiento podríamos obtener solo con la mecánica".

El rol de la impresión 3D

En los últimos años, los componentes blandos han comenzado a integrarse en el diseño robótico gracias a los avances en las técnicas de impresión 3D, lo que ha permitido a los investigadores aumentar la complejidad de estos sistemas pasivos.

La mano humana es increíblemente compleja, y la recreación de toda su destreza y adaptabilidad en un robot es un gran desafío de investigación. La mayoría de los robots avanzados actuales no son capaces de realizar tareas de manipulación que los niños pequeños pueden realizar con facilidad.

"La motivación básica de este proyecto es comprender la inteligencia incorporada, es decir, la inteligencia en nuestro cuerpo mecánico", señala la doctora Fumiya Iida, directora de la investigación.

Nuestro cuerpo dispone de diseños mecánicos como huesos, ligamentos y piel, que nos ayudan a comportarnos de manera inteligente, incluso sin un control activo dirigido por el cerebro.

“Al utilizar la tecnología de impresión 3D de última generación para imprimir manos blandas como las de los humanos, podemos estudiar la importancia de los diseños físicos aislándolos del control activo. Algo que es imposible de hacer con pianistas humanos, pues sus cerebros no se pueden ‘apagar’ como con nuestro robot”, señala Hughes.

La posibilidad de recuperar la información acumulada en los ordenadores, ya sean personales o de empresa, es una exigencia de los tiempos actuales.

En un momento en el que, según algunos analistas, la vulnerabilidad informática ha alcanzado máximos históricos en 2018, se hace necesario disponer de herramientas accesibles y prácticas que puedan asegurarnos la estabilidad de nuestros datos ante cualquier eventualidad.

Estas herramientas se agrupan bajo el denominador común de “recovery” y entre ellas hay una que está destacando en el mercado por su sencillez y destreza: la que ofrece la empresa EaseUS Software, miembro relevante de las Empresas de Planificación de Software Nacional de China y líder global en el desarrollo de aplicaciones de software de recuperación de datos, de copias de seguridad y de gestión de partición de discos duros.

La empresa ofrece herramientas de recuperación que son útiles, bien para recuperar archivos eliminados, ya sea de Windows o de Mac, bien para respaldar y proteger los datos, o para redimensionar particiones de disco, que permiten almacenar la información en diferentes segmentos del disco duro para mayor seguridad.

EaseUS Todo Backup

Una de las herramientas específicas más destacadas se llama EaseUS Todo Backup, un software galardonado para la copia de seguridad y recuperación de datos, que garantiza un alto nivel de seguridad con el fin de proteger los PCs, portátiles, servidores y bases de datos contra los desastres de pérdida de datos.

Se trata de un sistema de copia de seguridad y de recuperación fácil de usar que permite respaldar desde un sistema completo, hasta un disco, una partición o carpetas específicas, incluso de forma programada para que se realice automáticamente.

Está programado para asegurar una rápida recuperación de datos en caso de desastre, asegurando la continuidad del trabajo y del uso de la información inmediatamente después del accidente o ataque sufrido en un sistema informático. Dispone asimismo de un soporte técnico gratuito que permite al usuario salir airoso de cualquier problema acompañado de un experto.

La herramienta permite asimismo obtener una copia de seguridad de todos los mensajes almacenados en la cuenta de correo electrónico, e incluso seleccionar sólo lo de algunas bandejas. Asimismo, cuenta con un soporte para respaldar los archivos en la nube a través de las plataformas más populares.

Una de las mejores herramientas

La revista PCWorld lo ha definido como “una de las mejores herramientas de copia de seguridad gratuita, que hace copia de seguridad de particiones y archivos individuales, y restaura las particiones y archivos individuales en caso de que ocurra un desastre”.

Por su parte, Softonic ha dicho sobre este programa que “se trata de una solución fácil de usar que cubre las necesidades de la mayoría de los usuarios”, destacando especialmente que permite crear copia de arranque de la unidad del sistema”.

La empresa autora de este desarrollo tiene 14 años de experiencia y cuenta con más de 10 millones de usuarios de más de 30 países, entre ellos España, que ofrece soluciones para tres factores clave de la seguridad: software para recuperación y transferencia de datos, software de copia de seguridad y software para gestión de disco.

La oferta incluye productos gratuitos y de pago. Unos están pensados para empresas, otros para particulares, otros para ordenadores Mac y otros para proveedores de servicios informáticos.

Más información

Una investigación de la Universidad de Newscastle en Inglaterra ha demostrado que los hombres heredan una tendencia a tener más hijos que hijas, o viceversa, dependiendo del legado paterno: un hombre con muchos hermanos es más probable que tenga hijos, mientras que un hombre con muchas hermanas es más probable que tenga hijas.

La investigación, liderada por Corry Gellatly, incluyó un estudio de 927 árboles genealógicos con información sobre 556.387 personas de América del Norte y Europa que se remontan hasta el año 1600. Los resultados se publican en Evolutionary Biology.

"El estudio del árbol genealógico mostró que la probabilidad de que un hombre tenga un niño o una niña es hereditaria. Ahora sabemos que los hombres tienen más probabilidades de tener hijos si tienen más hermanos, pero es más probable que tengan hijas si tienen más hermanas. Sin embargo, en las mujeres, no se puede predecir", explica Gellatly en un comunicado.

Los hombres determinan el sexo de un bebé dependiendo de si su esperma lleva un cromosoma X o Y. Un cromosoma X se combina con el cromosoma X de la madre para formar una niña (XX) y un cromosoma Y se combinará con el cromosoma X de la madre para formar un niño (XY).

El estudio de la Universidad de Newcastle sugiere que un gen aún no descubierto controla si el esperma de un hombre contiene más cromosomas X o más cromosomas Y, lo que afecta al sexo de sus hijos. En una escala mayor, el número de hombres con más espermatozoides X, en comparación con el número de hombres con más espermatozoides Y, afecta la proporción de sexos de los bebés nacidos cada año.

¿Hijos o hijas?

Un gen consta de dos partes, conocidas como alelos, una heredada de cada padre. En su artículo, Gellatly demuestra que es probable que los hombres tengan dos tipos diferentes de alelos, lo que da como resultado tres combinaciones posibles en un gen que controla la proporción de espermatozoides X e Y en un hombre.

Primera combinación: los hombres con la primera combinación de alelos, conocida como mm, producen más esperma Y, y tienen más hijos varones.

Segunda combinación: conocida como mf, produce en el hombre un número aproximadamente igual de espermatozoides X e Y, y tiene por tanto un número aproximadamente igual de hijos e hijas.

Tercera combinación: conocida como ff, produce más espermatozoides X y tendrá probablemente más hijas que hijos.

El gen desconocido que se transmite de ambos padres, que es el que provoca que algunos hombres tengan más hijos y otros más hijas, puede explicar por qué vemos el número de hombres y mujeres aproximadamente equilibrados en una población.

Una nueva investigación ha demostrado una posible excepción a la adaptación hedónica, el fenómeno causante de que la felicidad que sentimos después de un acontecimiento o actividad en particular disminuya cada vez que lo experimentamos: la realidad es que hacer felices a los demás repetidamente no reduce nuestra propia felicidad.

Los estudios forman parte de una investigación que se publicará en la revista Psychological Science, de la Asociación de Ciencias Psicológicas (Association for Psychological Science). Al mando están los estadounidenses Ed O'Brien, de la Escuela de Negocios Booth (Universidad de Chicago) y Samantha Kassirer, de la Kellogg School of Management (Universidad del Noroeste, en Illinois).

Los experimentos

En dos estudios, O'Brien y Kassirer descubrieron que la felicidad de los participantes que repetidamente daban regalos no disminuía, o lo hacía mucho más lentamente, que si recibían esos mismos regalos ellos mismos.

Investigaciones anteriores señalaban que, para mantener la felicidad con el tiempo, era necesario tomarse un descanso o experimentar cosas nuevas. “Nuestra investigación revela que el tipo de actividades realizadas para alcanzar esa felicidad puede ser más importante de lo que se suponía: dar repetidamente, incluso de forma idéntica y a las mismas personas, puede seguir haciéndonos sentir prácticamente la misma gratitud cuanto más lo hacemos", explica O'Brien en un comunicado.

En el primer experimento de esta investigación, 96 estudiantes universitarios recibieron cinco dólares todos los días durante 5 jornadas. Estaban obligados a gastar el dinero en lo mismo cada vez. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes gastarse el dinero en ellos mismos o en otra persona, como realizando propinas o donaciones diarias. Los participantes reflexionaron sobre su experiencia de gasto y su felicidad general al final de cada día.

Los datos mostraron un patrón claro: los participantes comenzaron con niveles similares de felicidad autonotificada y los que gastaron dinero en sí mismos manifestaron una disminución constante de la felicidad durante el período de 5 días. Pero la alegría de dar por quinta vez consecutiva dinero a otra persona fue tan fuerte como al principio.

O'Brien y Kassirer realizaron un segundo experimento en el que 502 participantes jugaron 10 rondas de un juego online. Ganaron 5 centavos por ronda, que conservaron o donaron a una organización benéfica de su elección. Después de cada ronda, los participantes revelaron el grado en que ganar los hizo sentir exaltados y felices. Los resultados del experimento anterior volvieron a repetirse.

Los análisis adicionales descartaron algunas posibles explicaciones alternativas, como la posibilidad de que los participantes que dieron dinero a otras personas tuvieran que pensar más sobre qué dar, lo que podría provocar una mayor felicidad. "Consideramos muchas de estas posibilidades y medimos más de una docena de ellas", dice O'Brien.

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