La Franja de Gaza enfrenta una situación humanitaria crítica debido a las fuertes lluvias que han provocado inundaciones masivas en campamentos de desplazados y obstruido vías clave. A pesar de la vigencia del alto el fuego, se reportan bombardeos israelíes en diversas áreas del enclave, complicando aún más la entrega de ayuda humanitaria y la situación de los residentes. El frío y la falta de acceso a recursos básicos intensifican el sufrimiento de la población.
Las fuertes precipitaciones que azotan la Franja de Gaza han provocado la inundación de miles de refugios improvisados, donde se alojan personas desarraigadas, y han interrumpido el tránsito en muchas calles cubiertas de lodo. Los habitantes de Gaza se exponen a las bajas temperaturas a la intemperie, mientras que los vehículos pesados que transportan provisiones de asistencia se han visto inmovilizados en ciertos puntos.
Simultáneamente, las fuerzas armadas israelíes realizaron ataques aéreos en varias ubicaciones tanto en el norte como en el sur del territorio palestino en las primeras horas del sábado, aunque la tregua continúa vigente.
La artillería israelí ha impactado las inmediaciones del distrito de Shujaiya, localizado al este de la ciudad de Gaza, según informa Wafa, citando fuentes de la zona. De igual manera, un vehículo aéreo no tripulado israelí atacó la parte oriental del campo de refugiados de Yabalia, también situado en la zona norte del enclave. En el sur, embarcaciones de la marina israelí abrieron fuego en dirección a la costa de Ráfah.
Las fuerzas israelíes no han emitido declaraciones sobre ninguno de estos ataques, aunque usualmente los justifican afirmando haber detectado la “presencia de terroristas” en la línea amarilla, el punto al que se han retirado dentro de Gaza en esta primera etapa del acuerdo.
