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Jue, Nov

El vapeo y el tabaco ilegal impulsan las finanzas de los cárteles en México

Internacionales
Un nuevo informe revela que el mercado ilícito de vapeadores y tabaco se ha convertido en una fuente clave de ingresos para el crimen organizado en México. Siete cárteles están luchando por el control de este lucrativo negocio, que financia sus operaciones criminales. La falta de regulación y la prohibición han exacerbado el problema, permitiendo que los cárteles operen con impunidad.

Ciudad de México (EFE).- El negocio ilegal de cigarros electrónicos y tabaco en México se ha transformado en uno de los recursos económicos más activos para el crimen organizado. Un reporte realizado por organizaciones civiles y un periodista mexicano advirtió que actualmente siete cárteles se disputan este negocio dentro del país.

En el documento ‘Humo, vapeo y poder: el nuevo negocio del crimen organizado’, los especialistas aseguraron que las economías de los vapeadores prohibidos y el tabaco ilegal están experimentando una “expansión acelerada” que ya mantiene las acciones de al menos siete cárteles, algunos recientemente catalogados como organizaciones terroristas por los Estados Unidos.

El reporte detalla que al menos siete organizaciones —CJNG, Cártel de Sinaloa, Nueva Familia Michoacana, Cártel del Golfo, Cártel del Noreste, Cárteles Unidos y La Unión Tepito— han convertido el tabaco y los vapeadores ilegales en una “caja chica” estratégica.

“Este negocio financia armamento, logística criminal y enfrentamientos en al menos 16 estados de alto riesgo”, advirtió el periodista Óscar Balderas.

Los expertos señalaron que la carencia de rastreo y la prohibición actual crearon un mercado dominado por cárteles que importan dispositivos de manera clandestina —principalmente desde Asia—, los reempaquetan, venden por internet y los distribuyen a través de redes que incluyen a menores de edad en escuelas y mercados sobre ruedas.

Defensorxs identificó consecuencias colaterales particularmente graves: extorsión policial favorecida por la ambigüedad legal; reclutamiento de menores como vendedores; blanqueo de dinero mediante empresas falsas; y venta digital difícil de rastrear.

En este negocio, sectores del Cártel de Sinaloa relacionados con los ‘Chapitos’ han establecido un control significativo, mientras que La Unión Tepito ha fortalecido lazos con proveedores asiáticos para dominar la oferta en la capital del país.

El Cártel del Noreste también halló en los vapeadores una forma de obtener dinero, al igual que el Cártel del Golfo, que —según el reporte— ha sustituido el tráfico de fentanilo por el de vapeadores y tabaco para mantener activas sus rutas hacia Texas.

Este mercado opera con redes completas de fabricación pirata, bodegas secretas, robo de cargamento, distribución y venta al menudeo, según el informe.

En el documento se detalla que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) produce tabaco en fábricas clandestinas en Estado de México, Morelos y Jalisco, mientras que explora cultivos transgénicos para asegurar su suministro.

Mientras que la Nueva Familia Michoacana usa el tabaco ilegal para fortalecer el control social en Tierra Caliente (Michoacán, Guerrero y Estado de México), y Cárteles Unidos, el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste lo utilizan para financiar operaciones.

La mezcla de mercancía legal e ilegal en el transporte ha contaminado cadenas completas sin que las empresas lo detecten, explicaron los especialistas.

Los especialistas coincidieron en que México necesita una regulación clara, un rastreo estricto, supervisión aduanera y una estrategia frontal contra redes criminales para impedir que estos mercados continúen fortaleciendo al crimen organizado.