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Sáb, Abr

El informe Mueller llama a los medios de EEUU a un examen de conciencia

EE.UU.

Los grandes medios estadounidenses, acusados por Donald Trump y por su círculo de parcialidad en la cobertura de la investigación por la trama rusa, enfrentaban este lunes llamados a hacerse un examen de conciencia después que la pesquisa exonerara al presidente de las acusaciones de colusión con Rusia en 2016.

Para algunos observadores, es momento de que los medios “admitan” que durante dos años hicieron una cobertura poco equilibrada de una historia que estaba en desarrollo. Para otros, al contrario, es el momento de que los periodistas sigan investigando ya que el informe no exculpa totalmente a Trump de las acusaciones por “obstrucción” a la justicia.

La Casa Blanca no esperó a la hora de lanzar sus ataques.

“Creo que los demócratas y los medios progresistas le deben al presidente y al pueblo estadounidense una disculpa”, dijo la portavoz de Trump, Sarah Sanders, a la cadena NBC, retomando un discurso similar al sostenido por dos de los hijos de Trump, Donald Jr y Eric.

Pero más allá del círculo de Trump, hay en el ambiente un reconocimiento de que la publicación el domingo del resumen del informe del fiscal especial Robert Mueller podría dañar gravemente la credibilidad de muchos medios a ojos del público.

“Es oficial: el ‘Rusiagate’ son las armas de destrucción masiva de esta generación”, publicó en un editorial en la revista Rolling Stone el escritor y periodista Matt Taibbi, para quien las conclusiones del informe especial son como “una muerte súbita para la reputación de los medios estadounidenses”.

Taibbi advirtió que a partir de ahora “ninguna acusación que reciba Trump podrá ser creída por muchos sectores de la población”.

Glenn Greenwald, cofundador de la publicación online The Intercept, argumentó que las cadenas del cable son quienes más necesitan hacer frente a errores de juicio cometidos.

“Revisen a cada rostro de MSNBC, a los ‘expertos’ de CNN (...) vean a ver si encuentran un ápice de introspección, humildad o de admisión de que cometieron un error tremendo”, indicó.

Greenwald advirtió además que “si no hay un acto de constricción por lo que hicieron, entonces nunca más van a poder quejarse cuando la gente ataque a la prensa por las ‘Fake News’ (noticias falsas)”.

Los analistas sobre medios de comunicación fueron más sutiles, argumentando que es demasiado pronto para realizar juicios sobre la investigación de la trama rusa basándose sólo en el resumen que envió el fiscal general, Bill Barr, al Congreso, ya que el informe todavía es un secreto.

“No creo que se pueda acusar a los medios de ser injustos con Donald Trump”, dijo Stephen Ward, un experto en ética en los medios de comunicación y director del Centro para la Ética en el Periodismo de la Universidad de Wisconsin.

Para él, con un presidente “tan agresivo y que desafía la constitución, los medios tienen que reportar sobre él”.

En lugar de amilanarse, Ward argumentó que los medios tienen que hacer su trabajo y llevar al público el informe completo.

“Ellos tienen que hacerse de una copia y publicarla inmediatamente”, dijo.

Para la escritora sobre medios del Washington Post Margaret Sullivan, en el sector deberían sentirse “orgullosos” de la cobertura, afirmando que “no es el momento de la retirada”.

“Hubiera sido peor para los ciudadanos estadounidenses si reporteros con talento no hubieran indagado en las conexiones entre los colaboradores de Trump, llegando incluso a su hijo Donald Jr., y los rusos”, escribió Sullivan.

La experta dice que “ese reporteo no ha quedado invalidado”.

“Yo no veo cómo alguien puede decir que esto fue exagerado”, afirmó por su parte el experto de la facultad de periodismo de la Universidad de Northeastern Dan Kennedy.

“Esta fue una investigación enorme que determinó varias inculpaciones y personas que se declararon culpables”, recordó.

Sin embargo, Kennedy admitió que puede haber un cuestionamiento legítimo sobre cómo gestionaron la cobertura CNN y MSNBC.

Para Deborah Potter, una exreportera de CBS News que ahora dirige un programa de entrenamiento sobre medios y ética, gran parte de la cobertura del cable de la investigación estuvo basada en “especulaciones porque no hubo ninguna filtración de Mueller”.

Potter indicó que “muchas organizaciones mediáticas más responsables dieron la impresión correcta (de hacia dónde se dirigía probablemente la investigación) en las últimas semanas”.

Pero Potter advirtió que el hecho de que haya un mayor escrutinio por la investigación de Mueller, va a hacer que sea más difícil que un sector del público recobre la confianza, que ya había sido gravemente erosionada en los últimos años.

“Hemos visto un repunte de la confianza general en los medios, pero la división bipartidista es más profunda que nunca”, indicó Potter.

Un amplio margen de los republicanos desconfía de los medios y “eso es un símbolo de cómo están las cosas y es un problema para la democracia”, afirmó.

por Rob Lever