Una mujer de 36 años, Lizbeth Hurtado-Bretón, enfrenta graves cargos de abuso infantil tras ser arrestada en Midvale, Utah. Se le acusa de infligir quemaduras y fracturas a su bebé de cuatro meses, además de una hemorragia cerebral. Las autoridades fueron alertadas por el Departamento de Servicios para Niños y Familias tras la hospitalización de la menor con evidentes signos de maltrato.
Lizbeth Hurtado-Bretón, de 36 años, fue puesta bajo custodia en Midvale, Utah, esta semana, enfrentando acusaciones significativas de abuso en menores. Se alega que colocó cinta en la boca de su hija de solo cuatro meses y le provocó quemaduras faciales con agua a alta temperatura.
El caso se hizo público luego de que la bebé fuera ingresada en un centro médico a fines de septiembre con quemaduras considerables, varias fracturas en los huesos, sangrado en el cerebro y otras heridas en diferentes fases de recuperación. El Departamento de Servicios para Niños y Familias notificó a la policía tras observar indicios claros de abuso.
Según los documentos del tribunal, el padre de la niña declaró que Hurtado-Bretón abusaba de la bebé porque prefería haber tenido un varón en lugar de una niña. Agregó que la mujer no actuaba con la misma brutalidad hacia sus hijos mayores.
El hombre también contó que, en una oportunidad al volver de su trabajo, halló a la bebé con cinta pegada en la boca. Al preguntarle a Hurtado-Bretón por qué lo había hecho, ella contestó que era porque la niña "no dejaba de llorar".
