Gobernador de Utah revela oración tras asesinato de Charlie Kirk

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El gobernador de Utah, Spencer Cox, confesó haber pasado 33 horas orando para que el asesino de Charlie Kirk no fuera residente de su estado. Tras la identificación del sospechoso, Tyler Robinson, de 22 años, Cox expresó su dolor y la dificultad de afrontar un crimen que considera un "asesinato político". El gobernador hizo un llamado a la calma y la reflexión, instando a la ciudadanía a desconectarse de la furia del internet.

El gobernador de Utah, Spencer Cox, declaró que dedicó 33 horas a orar para que el responsable del asesinato de Charlie Kirk no fuera originario de Utah.

Estas declaraciones se realizaron durante una conferencia de prensa en la que se reveló la identidad de Tyler Robinson, de 22 años, como el principal sospechoso del tiroteo desde el techo de la Universidad del Valle de Utah, que causó la muerte del activista conservador.

Visiblemente afectado, Cox compartió sus reflexiones sobre lo que calificó como un "asesinato político", confesando que durante las 33 horas que duró la búsqueda del sospechoso por parte de las agencias federales y estatales, oró para que el atacante no procediera de su estado.

"Por 33 horas estuve orando para que, si esto tenía que ocurrir aquí (la muerte de Kirk), no fuera uno de nosotros. Que fuera alguien de otro estado o de otro país," afirmó Cox. Y añadió: "Tristemente, mi oración no fue respondida como esperaba. Pensé que sería más fácil para nosotros decir: ‘Generalmente, esto no ocurre aquí’, pero ocurrió, y fue uno de nosotros, uno de los nuestros."

Estas palabras fueron pronunciadas minutos después de que Cox, junto con Kash Patel, director del FBI, revelaran que Tyler Robinson fue entregado a la policía por un familiar.

Cox enfatizó que el crimen no solo afectó a Kirk, sino a todos los ciudadanos de Utah y a los ideales que representan. "Es un ataque a todos nosotros. Es un ataque a nuestros ideales," afirmó el gobernador, señalando que la tragedia ocurrió durante un evento en el que Kirk lideraba una conversación en la Universidad del Valle de Utah. "Esa acción hace más difícil que las personas compartan sus ideas y hablen libremente," agregó.

En su discurso, Cox hizo un llamado a la calma y a la reflexión, especialmente para los jóvenes, sugiriendo que apagaran sus teléfonos y se conectaran con su espiritualidad. "Cuando las personas pierden la calma, es importante mantenerse serenos, apagar el teléfono, leer las escrituras, pasar tiempo con amigos y recordar que la furia del internet no es la vida real. Todo va a estar bien," concluyó Cox.