Diez personas, incluyendo un profesor y un publicista, se enfrentan a la justicia en París por presunto acoso sexista en internet dirigido a Brigitte Macron, la esposa del presidente francés. Los acusados son señalados por realizar comentarios maliciosos sobre su género y sexualidad, explotando la diferencia de edad con su esposo. La investigación se inició tras una denuncia presentada por Macron en agosto de 2024.
Un grupo de diez personas, que incluye a un maestro, un publicista, un especialista en informática y una persona que dice ser médium, comparecerán ante el tribunal penal de París acusados de acoso sexista en línea hacia Brigitte Macron, la esposa del mandatario francés.
Este proceso judicial se origina tras la presentación de acciones legales por parte del matrimonio presidencial en los Estados Unidos, a finales de julio, por difamación relacionada con una noticia falsa que se propagó sobre la supuesta transexualidad de Brigitte Macron.
Los acusados, cuyas edades fluctúan entre los 41 y los 60 años, son sospechosos de haber vertido múltiples comentarios ofensivos sobre Brigitte Macron con respecto a su “género” y su “sexualidad”, equiparando la diferencia de edad con su marido Emmanuel Macron (ella le supera en 24 años) a “pedofilia”, según la fiscalía de París.
La investigación sobre el ciberacoso fue asignada a la brigada dedicada a la represión de delitos contra personas (BRDP) tras una queja formal presentada por Brigitte Macron el 27 de agosto de 2024, lo que condujo a varias series de arrestos, especialmente en diciembre de 2024 y febrero de 2025.
Entre los acusados se encuentra el publicista Aurélien Poirson-Atlan, de 41 años, conocido y seguido en las redes sociales bajo el seudónimo de “Zoé Sagan”. Su cuenta de X, que ha sido suspendida desde entonces, ha sido objeto de varias denuncias y a menudo se le describe como vinculado a círculos conspirativos.
Además de sus comentarios sobre Brigitte Macron, “Zoé Sagan” es reconocido por haber divulgado en redes sociales videos de contenido sexual de Benjamin Griveaux, un político muy cercano a Macron que, en febrero de 2020, renunció a su candidatura a la alcaldía de París por el partido presidencial como consecuencia del escándalo.