La propuesta estadounidense y panameña para establecer una “Fuerza de Represión de Pandillas” en Haití, con 5,500 efectivos, enfrenta un serio revés. China y Rusia se oponen a la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuestionando las condiciones para una misión militar. La actual misión de apoyo, con resultados limitados, expira en octubre, dejando un vacío de seguridad si la propuesta fracasa.
La iniciativa de Estados Unidos y Panamá para crear una “Fuerza de Represión de Pandillas” en Haití, presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, se enfrenta a importantes obstáculos debido a la oposición de China y Rusia. Esta propuesta contempla el despliegue de aproximadamente 5,500 efectivos militares y la creación de una oficina de Naciones Unidas en Puerto Príncipe para coordinar la logística y la seguridad.
La actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia, ha sido criticada por su falta de recursos y sus resultados limitados, lo que, según los críticos, ha permitido a las pandillas armadas expandir su control y cometer crímenes con impunidad.
Tanto Rusia como China han expresado reservas sobre la transformación de la MSS en una misión de paz formal de la ONU. Argumentan que no existen las condiciones adecuadas para un despliegue con mandato militar, lo que impide el consenso necesario en el Consejo de Seguridad.
Organizaciones regionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), han alertado sobre la gravedad de la crisis haitiana. El secretario general, Albert Ramdin, señaló que las pandillas controlan aproximadamente el 90% de Puerto Príncipe y que solo en 2024 la violencia ha dejado más de 5,600 muertos, una situación que considera una amenaza para la paz y la seguridad regional.
La Casa Blanca ha recalcado que la crisis en Haití representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos. Por ello, el presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, presionan por la aprobación de la iniciativa en el Consejo de Seguridad.
Si persiste el bloqueo de China y Rusia, la misión de apoyo actual en Haití, cuyo mandato vence en octubre, concluiría sin un reemplazo. Esto dejaría a las pandillas con mayor libertad de acción para continuar con sus actividades criminales en la isla caribeña.