Dimitri Vorbe, prominente empresario haitiano, fue arrestado por agentes del ICE en Florida. Las razones de su detención aún no han sido reveladas, y no hay cargos formales en su contra. Este arresto, a dos meses de la detención de otro influyente haitiano, sugiere un cambio de estrategia de Estados Unidos hacia la élite del país.
Dimitri Vorbe, considerado uno de los hombres de negocios más influyentes de Haití, ha sido detenido en Estados Unidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según reportes de CNN y Associated Press, Vorbe se encuentra bajo custodia en el Centro de Procesamiento Krome North, en Florida.
Hasta el momento, no se han dado a conocer los motivos de su arresto ni se han presentado cargos formales en su contra. Una revisión de los registros judiciales de Florida no muestra procesos abiertos a su nombre, y el ICE no ha ofrecido comentarios inmediatos.
La detención de Vorbe ocurre apenas dos meses después del arresto en Florida de Réginald Boulos, médico, empresario y excandidato presidencial haitiano, acusado de apoyar a grupos armados en su país. Analistas interpretan estas acciones como un cambio en la estrategia de Washington en su relación con la élite política y económica de Haití.
“Se está enviando un mensaje de que ya no son intocables”, afirmó el periodista y escritor Michael Deibert. Un día antes de la detención de Vorbe, el Departamento de Estado impuso sanciones por corrupción a dos exfuncionarios haitianos, reforzando esta línea de presión.
Vorbe proviene de una de las familias más influyentes del sector energético haitiano. Es heredero de Société Générale d’Énergie S.A. (Sogener), empresa privada que fue uno de los principales proveedores de electricidad del país. Durante los gobiernos del expresidente René Préval, también recibió contratos para la construcción de carreteras y obras públicas.
El arresto se produce en un momento crítico para Haití, marcado por la violencia de bandas armadas que controlan gran parte de Puerto Príncipe, generando un clima de inseguridad que ha debilitado aún más la institucionalidad del país.