Líderes de 118 países se reunieron en la ONU para presentar sus planes de acción climática, en ausencia de Estados Unidos tras las declaraciones del presidente Trump. China, principal emisor mundial, anunció un compromiso de reducción de emisiones para 2035, marcando un hito histórico. La cumbre precede a la COP30, donde se espera que las tensiones geopolíticas influyan en las negociaciones.
Un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificara la lucha contra el cambio climático como una "estafa", líderes de 118 países se reunieron en Nueva York para presentar sus planes para combatir el calentamiento global.
La reunión, encabezada por el primer ministro chino Li Qiang, tuvo lugar en la sede de la ONU sin la participación de Estados Unidos, que se autoexcluyó tras las declaraciones del mandatario estadounidense.
China, responsable del 30% de las emisiones globales, anunció por primera vez un compromiso de reducción de emisiones para 2035. Hasta el momento, Pekín solo se había comprometido a alcanzar un pico de emisiones antes de 2030, meta que podría lograrse antes de lo previsto gracias al crecimiento de la energía solar y los vehículos eléctricos.
El analista Li Shuo, de Asia Society, predijo que Pekín establecerá un objetivo "conservador" de alrededor del 10% de reducción para la próxima década. Aunque insuficiente para muchos ambientalistas, esto representaría un cambio histórico y consolidaría a China como una "superpotencia de las tecnologías verdes".
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó únicamente a los países dispuestos a presentar compromisos actualizados para 2035, en línea con el Acuerdo de París de 2015. Sin embargo, la mayoría de las promesas siguen siendo insuficientes y muchos gobiernos, incluyendo la Unión Europea, presentan retrasos en sus planes.
La atención internacional se centra en la próxima COP30, que se celebrará en noviembre en Belém (Brasil) y que, según los organizadores, reflejará tanto la urgencia climática como las tensiones geopolíticas actuales.
Guterres advirtió que la meta de limitar el calentamiento a 1,5 ºC "está a punto de derrumbarse", dado que el planeta ya ha experimentado un aumento de 1,4 ºC.
A pesar de ello, el jefe de la secretaría de ONU Clima, Simon Stiell, defendió que los acuerdos multilaterales han logrado evitar el escenario más catastrófico. Parte de esta mejora, destacó, se debe a China, donde la electricidad generada por carbón se redujo del 75% hace una década al 50% en la actualidad.