Un grupo de senadores demócratas envió una carta a la FCC denunciando la suspensión temporal del programa de Jimmy Kimmel como un ataque a la libertad de prensa. La carta acusa al presidente de la FCC, Brendan Carr, de presionar a cadenas televisivas para censurar contenido crítico al gobierno. La suspensión se produjo tras amenazas de Carr, aunque él niega cualquier implicación.
Un grupo de senadores demócratas envió una carta al presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, exigiendo explicaciones sobre las supuestas presiones ejercidas sobre cadenas televisivas tras la suspensión temporal del programa ‘Jimmy Kimmel Live!’.
La misiva califica este episodio como un “ataque deliberado y sin precedentes a la libertad de prensa y a la Primera Enmienda” de la Constitución estadounidense, cuestionando el papel de la FCC bajo la dirección de Carr por supuestas presiones e intimidaciones a cadenas televisivas para censurar contenidos críticos con el gobierno.
La carta, firmada por los senadores Adam Schiff, Richard Blumenthal, Angela Alsobrooks y Chris Van Hollen, entre otros, afirma que la decisión de ABC, el 17 de septiembre de 2025, de retirar el programa de Jimmy Kimmel tras las amenazas implícitas de revocar su licencia de emisión, representa un peligroso precedente para la libertad de expresión en Estados Unidos.
La suspensión indefinida fue anunciada por ABC, propiedad de Disney, horas después de que Carr amenazara en un pódcast con tomar medidas contra el canal, incluyendo la retirada de sus credenciales, si no ‘castigaban’ a Kimmel.
Disney retiró el programa tras la decisión de los operadores Nexstar y Sinclair de no emitirlo en sus mercados debido a los comentarios del presentador sobre el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk.
El programa regresó a la programación el martes, pero Nexstar y Sinclair mantuvieron su decisión, dejando sin acceso al programa a al menos un 25% de la audiencia estadounidense.
Carr negó cualquier implicación en la suspensión de Kimmel, asegurando que su cancelación no estaba relacionada con el gobierno federal.