La exvicepresidenta Kamala Harris sufrió interrupciones durante la presentación de su libro "107 Days" en Nueva York. Asistentes, presuntamente pro palestinos, interrumpieron su discurso, generando un momento de tensión. Harris respondió con firmeza, defendiendo su derecho a hablar y expresando su indignación por la situación en Gaza y con el pueblo palestino.
La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, experimentó un comienzo complicado en su gira promocional al ser interrumpida por asistentes, presuntamente simpatizantes con la causa palestina, durante una presentación de su libro "107 Days" en el Town Hall de Manhattan.
A pesar de los intentos de Harris por continuar su discurso, las interrupciones persistieron, llevando a la exvicepresidenta a elevar la voz: "Respeto su derecho a hablar, pero no me dejan hablar". La situación se tensó hasta que Harris pidió calma al público: "Oigan, oigan, bajemos la temperatura".
Posteriormente, Harris pronunció una frase que recibió fuertes aplausos: "A diferencia del actual presidente de Estados Unidos, no voy a dejarlo. Lo que le está sucediendo al pueblo palestino es indignante y me rompe el corazón".
Este comentario generó una ovación en una parte del público, en medio de un ambiente polarizado. Harris enfatizó la necesidad urgente de atender la situación en Gaza y la problemática del pueblo palestino, reiterando su postura crítica hacia la política estadounidense vigente.
El incidente marcó el inicio de la gira de Harris, evidenciando la persistente tensión que el tema palestino genera en el debate político estadounidense.