Tyler Robinson, acusado del asesinato de Charlie Kirk, compareció virtualmente ante un tribunal en Utah. Enfrenta cargos de homicidio agravado y la fiscalía buscará la pena de muerte. La audiencia formaliza el inicio del proceso judicial por el tiroteo del 10 de septiembre, que cobró la vida del fundador de Turning Point USA.
Tyler Robinson, identificado como el sospechoso del asesinato de Charlie Kirk, se presentó virtualmente ante un tribunal en Utah este lunes 29 de septiembre. El joven de 22 años enfrenta cargos de homicidio agravado, y la fiscalía ha confirmado su intención de solicitar la pena de muerte, según informes de CBS News.
La audiencia marca el comienzo formal del proceso judicial relacionado con el tiroteo ocurrido el 10 de septiembre cerca de la Universidad del Valle de Utah, en Orem, que resultó en la muerte del fundador de Turning Point USA.
Durante la sesión, la defensa solicitó una audiencia preliminar para que un juez determine si las pruebas presentadas son suficientes para llevar el caso a juicio. Kathryn Nester, abogada de Robinson, indicó que necesitan más tiempo para revisar las pruebas antes de fijar una fecha. El acusado aún no ha declarado si es culpable o inocente.
El juez Tony Graf Jr. recordó que Robinson mantiene la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, y enfatizó que, al mismo tiempo, las víctimas tienen derecho a un trato digno y sin hostigamiento. La próxima comparecencia ha sido programada para el 30 de octubre en Provo.
Los fiscales aseguran poseer mensajes de texto, pruebas genéticas y una nota escrita por el acusado como evidencia. Según el fiscal del condado, Jeff Gray, en uno de los mensajes, Robinson habría escrito: “tuve la oportunidad de matar a una de las voces conservadoras más destacadas del país y la voy a aprovechar”.
También se reveló un mensaje en el que Robinson supuestamente confesó a su pareja: “lo soy, lo siento”, tras ser interrogado sobre su participación en el ataque. La madre del acusado declaró que Robinson mantenía una relación con su compañero de habitación, quien se encontraba en proceso de transición de género.
Robinson fue arrestado después de entregarse junto a sus padres en una comisaría del sur de Utah, ubicada a más de tres horas del lugar del crimen.
El asesinato de Kirk generó un fuerte impacto entre líderes republicanos. El presidente Donald Trump lo calificó como un “mártir de la libertad” y criticó lo que describió como inacción frente a la “izquierda radical”.
Kirk, de 30 años, se había destacado como uno de los principales promotores del conservadurismo juvenil en Estados Unidos, movilizando a estudiantes y jóvenes cristianos evangélicos a través de Turning Point USA, con sede en Arizona.
Tras su muerte, dirigentes republicanos han reforzado su presencia en actividades vinculadas a la organización. El gobernador de Utah, Spencer Cox, y el senador Mike Lee encabezarán un acto en la Universidad Estatal de Utah, en homenaje al activista asesinado.