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Jue, Oct

Colombia Expulsa a la Delegación Diplomática Israelí Tras Retención de Activistas en Flotilla Humanitaria

Internacionales
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció la expulsión de la delegación diplomática de Israel en respuesta a la retención de dos ciudadanas colombianas que participaban en una flotilla humanitaria con destino a Palestina. Petro criticó duramente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sugirió la denuncia del tratado de libre comercio entre ambos países. Este anuncio agudiza las tensiones diplomáticas preexistentes entre Colombia e Israel.

El presidente colombiano Gustavo Petro anunció este miércoles la expulsión de toda la delegación diplomática de Israel en Colombia, tras la retención por el ejército israelí de dos mujeres colombianas que formaban parte de la flotilla humanitaria Global Sumud, la cual se dirigía a Palestina.

“Si es cierta esta información, hay un nuevo crimen internacional de Netanyahu. (…) El tratado de libre comercio con Israel se denuncia de inmediato. Sale toda la delegación diplomática de Israel en Colombia”, declaró el mandatario.

Petro aprovechó el anuncio para lanzar fuertes críticas contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En un mensaje citó a la filósofa Hannah Arendt y aseguró que “Hitler está vivo en la política del mundo”.

Las colombianas detenidas fueron identificadas como Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes viajaban en el barco HIO de la flotilla. De acuerdo con el Movimiento Mundial a Gaza, los activistas interceptados están siendo trasladados a un puerto israelí.

El Movimiento Mundial a Gaza convocó a colectivos, organizaciones estudiantiles y sociales a manifestarse frente a las sedes de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en Bogotá, en rechazo a los vínculos económicos con Israel.

En mayo de 2024, Petro había anunciado la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, en rechazo a la ofensiva en Gaza. En la Asamblea General de la ONU y durante una manifestación en Nueva York, también cuestionó las acciones israelíes y pidió a soldados estadounidenses desobedecer órdenes que, según él, apuntaban contra el pueblo palestino.

Ese último pronunciamiento derivó en la cancelación de su visa por parte de Estados Unidos, que lo consideró una intromisión en asuntos internos.