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Sáb, Nov

Trump se distancia de una de sus principales seguidoras, intensificando las divisiones en el movimiento MAGA

Internacionales
El expresidente Donald Trump ha cortado lazos públicamente con Marjorie Taylor Greene, representante de Georgia y figura prominente dentro del movimiento MAGA. Trump se refirió a Greene como "Marjorie la Chiflada" y sugirió que apoyaría a un rival en las próximas elecciones. Esta ruptura marca el punto culminante de tensiones crecientes y desacuerdos entre ambos.

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se separó en público de una de sus más fervientes defensoras en el entorno MAGA, al referirse a la representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene, como “Marjorie la Chiflada”. Además, indicó que respaldaría a su posible contrincante en los comicios de mitad de mandato del año siguiente “si se presenta la persona adecuada”.

El rechazo a Greene —quien en su momento fue la personificación del movimiento “Hagamos grande a Estados Unidos de nuevo”, exhibiendo su distintiva gorra roja durante el discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden en 2024 y actuando como enlace entre Trump y otros republicanos del Capitolio— aparentaba ser la fractura definitiva en una controversia que llevaba meses desarrollándose, coincidiendo con la evidente moderación de la republicana.

Greene, en su tercer período en la Cámara de Representantes, se ha alejado cada vez más de los líderes de su partido. Los criticó durante el reciente cierre del gobierno federal y declaró que necesitan un plan para ayudar a aquellos que perderán las ayudas para costear las pólizas del seguro de salud.

Acusando a la republicana de Georgia de inclinarse “demasiado a la izquierda”, Trump redactó que todo lo que había atestiguado de Greene en los últimos meses era “¡QUEJARSE, QUEJARSE, QUEJARSE!”. En relación al presunto disgusto de Greene porque no le devuelve las llamadas, agregó que “No puedo atender todos los días las llamadas de una lunática iracunda”.

En su respuesta en X, Greene escribió el viernes que Trump la “atacó y mintió sobre mí”. También agregó una captura de pantalla de un mensaje de texto que dijo haber enviado al mandatario previamente en el día sobre la publicación de los archivos de Jeffrey Epstein, lo cual, según ella, “es lo que lo llevó al límite”.

Greene calificó de “realmente sorprendente lo mucho que está luchando para evitar que los archivos de Epstein salgan a la luz, hasta el punto de llegar a este nivel”, refiriéndose a la votación prevista en la Cámara de Representantes federal la próxima semana sobre la divulgación de los archivos.

Después de afirmar que había apoyado a Trump “con demasiado de mi valioso tiempo, demasiado de mi propio dinero, y luchado más duro por él incluso cuando casi todos los demás republicanos le dieron la espalda y lo denunciaron”, Greene añadió: “No adoro ni sirvo a Donald Trump”.