La cuarta entrega de 'The Witcher' en Netflix, estrenada el 30 de octubre, ha tenido una recepción desfavorable, especialmente tras la sustitución de Henry Cavill por Liam Hemsworth en el rol principal. La serie, que prometía una renovación, se enfrenta ahora a críticas mixtas y a una disminución en las cifras de audiencia. El futuro de la saga se encuentra en entredicho debido a estos resultados.
La cuarta temporada de “The Witcher”, que se estrenó en Netflix el treinta de octubre, pretendía ser una renovación tras la salida de Henry Cavill del papel de Geralt de Rivia, y su sustitución por Liam Hemsworth.
Sin embargo, lo que se proyectaba como una apuesta para dar nueva vida a la franquicia se ha visto afectado por una caída en la aceptación de la crítica y del público. La longeva saga de fantasía, considerada en su momento una de las grandes apuestas de Netflix, experimenta ahora un giro que pone en peligro su continuidad.
Los datos de visionados no son alentadores: la cuarta temporada habría registrado solo 7,3 millones de reproducciones en su primera semana, lo que representa una disminución de más del 50 % en comparación con la tercera temporada. Esta bajada no solo indica un inicio más débil, sino también un problema de retención: el interés inicial no logró consolidarse en una base de espectadores leales.
La showrunner Lauren S. Hissrich afirmó que la marcha de Cavill fue una decisión “simbiótica”, en la que ambas partes consideraron que era el momento de un cambio. A pesar de ello, gran parte del público opina que el nuevo actor no consigue aportar la misma presencia que su predecesor. Por ejemplo, en los comentarios de la comunidad se puede leer:
«Sin Henry, ya no es lo mismo… Liam tiene un largo camino por recorrer antes de que pueda siquiera empezar a estar a la altura».
El cambio de actor vino acompañado de un intento de reconfigurar el tono de la serie, pero muchos críticos afirman que esos ajustes no han dado resultado.
«Aunque Geralt de Rivia tiene una nueva cara, The Witcher en general está comenzando a perder atractivo en una cuarta temporada que prepara diligentemente el final de la serie sin ofrecer suficiente entretenimiento por el camino».
Todo esto indica que la escala de producción aumentó, pero la esencia de la historia, para una parte importante del público, se ha desvanecido.
