El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este miércoles tras el ataque aéreo israelí en Doha, que dejó varios muertos. La sesión, solicitada por Argelia, Pakistán y Somalia, busca abordar la violación de la soberanía qatarí. El ataque, que Israel justifica como una acción contra líderes de Hamas, ha generado fuertes tensiones internacionales.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llevará a cabo una sesión extraordinaria este miércoles en respuesta al ataque aéreo israelí en Doha, la capital de Qatar. El bombardeo, dirigido a miembros de la cúpula de Hamas, resultó en la muerte de cinco militantes y un agente de policía qatarí.
La solicitud de la reunión provino de Argelia, Pakistán y Somalia, tres países musulmanes con representación en el Consejo. La sesión está programada para las 15:00 hora de Nueva York, apenas un día después del ataque. Somalia instó al organismo a "asumir sus responsabilidades y adoptar medidas inmediatas para frenar estos actos hostiles y garantizar la protección de los civiles" en un comunicado.
El primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, calificó la ofensiva como "terrorismo de Estado" y advirtió que su país "se reserva el derecho a responder". Además, confirmó la activación de un equipo legal para iniciar acciones judiciales internacionales. António Guterres, secretario general de la ONU, condenó la "flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de Qatar".
El Ejército israelí asumió la responsabilidad del ataque, describiéndolo como un "bombardeo de precisión" contra altos mandos de Hamas. Afirmó que los líderes palestinos abatidos "durante años encabezaron operaciones terroristas, fueron responsables de la masacre del 7 de octubre y orquestaron la guerra contra Israel". Sin embargo, Hamas aseguró que su cúpula sobrevivió, aunque confirmó la muerte de cinco miembros de menor rango y un policía local.
El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, defendió la acción militar. "Haremos todo lo necesario para restablecer la seguridad de nuestro pueblo. No habrá inmunidad para los terroristas, ni en Gaza, ni en Líbano, ni en Qatar", declaró. Agradeció a las fuerzas armadas por la "valiente y precisa operación" y advirtió: "Seguiremos persiguiéndolos en cualquier lugar".
Desde Washington, el expresidente Donald Trump se distanció de la ofensiva. "El ataque fue una decisión del primer ministro Netanyahu, no mía", aclaró. Criticó que "bombardear unilateralmente a Qatar, un aliado cercano de Estados Unidos, no ayuda a los objetivos compartidos", aunque consideró "loable" eliminar a Hamas.
La sesión de la ONU se produce en un contexto de alta tensión diplomática. Qatar, aliado estratégico de Washington y mediador clave en negociaciones de paz, denunció que el bombardeo no solo amenaza su seguridad, sino también los esfuerzos internacionales para contener el conflicto en Medio Oriente.
