El presidente Trump y la primera dama encabezaron el 24º aniversario del atentado del 11 de septiembre en el Pentágono. Durante el homenaje, Trump anunció la entrega póstuma de la Medalla de la Libertad a Charlie Kirk. El evento incluyó la lectura de los nombres de las 184 víctimas del Pentágono, y un discurso presidencial que evocó la tragedia y la posterior respuesta estadounidense.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, dirigieron la ceremonia conmemorativa en el Pentágono por el 24º aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. En este acto, Trump anunció la concesión póstuma de la Medalla Presidencial de la Libertad al activista Charlie Kirk.
“Me complace anunciar que pronto le entregaré póstumamente a Charlie Kirk la medalla presidencial. Se anunciará la ceremonia y solo puedo garantizarles una cosa: tendremos una multitud muy grande. Muy, muy grande”, declaró Trump.
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, también estuvieron presentes en el homenaje. Todos ellos se sentaron en un estrado y escucharon atentamente la lectura de los nombres de las 184 personas que perdieron la vida en el edificio militar ese día.
El mandatario recordó que el 11 de septiembre de 1941 se colocó la primera piedra del Pentágono, “entonces el edificio más grande jamás construido”. Seis décadas después, añadió, esas mismas paredes “fueron marcadas por las llamas y sacudidas por el terror” cuando uno de los aviones secuestrados impactó en el corazón del Departamento de Defensa.
“Nuestro país se enfrentó cara a cara con el mal puro en ese fiel día en que monstruos salvajes atacaron los símbolos mismos de nuestra civilización”, afirmó Trump.
“Ese terrible amanecer de hace 24 años detuvo el tiempo. El tráfico se paralizó, la risa de los niños se apagó, y para casi 3.000 familias el mundo entero se vino abajo en segundos”, dijo el presidente en su discurso.
Trump destacó que, tras los atentados, Estados Unidos “cazó sin piedad a sus enemigos” y volvió a reivindicar el cambio de nombre del Departamento de Defensa a “Departamento de Guerra”, nombre que había tenido en el pasado.
“Ganamos la Primera Guerra Mundial, ganamos la Segunda Guerra Mundial, ganamos todo antes y en el medio, y luego decidimos cambiar el nombre. Bueno, ahora lo tenemos de vuelta donde todos lo queremos, todos lo querían, todos están tan felices de tenerlo de vuelta”, expresó.
Un momento emotivo se produjo cuando Trump, con un tono solemne, recordó los momentos más dolorosos de aquella jornada. Recordó los mensajes desesperados que algunas víctimas enviaron a sus familias minutos antes de morir.
“Haz el bien, pásala bien, te amo. Nos volveremos a ver”, dijo Bryan Sweeney a su esposa antes de que el vuelo 175 impactara contra la Torre Sur.
“Te amo, mamá”, alcanzó a decir Renee, una pasajera embarazada del vuelo 77, antes de que el avión chocara contra el Pentágono.
“Hay gente saltando desde los pisos de arriba. Si salgo de aquí, será un milagro. Te amo, cuida de Caitlin”, fueron las últimas palabras de Tom McGinnis a su esposa, desde el piso 92 de la Torre Norte.
El acto concluyó con un mensaje de unidad y tono patriótico: “Siempre honraremos a nuestros héroes. Defenderemos la nación que sirvieron, los valores que defendieron y la libertad por la cual murieron. Unidos, con un solo corazón, una sola bandera y un glorioso destino bajo Dios Todopoderoso, seguiremos adelante”.