La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del gobierno, permitiendo la revocación del programa de parole humanitario (CHNV) para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Esta decisión, que anula una orden judicial previa, podría resultar en deportaciones masivas y la pérdida de permisos de trabajo para más de medio millón de personas. La Corte argumentó que la ley permite la revocación colectiva del parole, a pesar de las objeciones de los demandantes.
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno a revocar el estatus legal otorgado bajo el programa de parole humanitario (CHNV), que beneficiaba a más de medio millón de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, implementado durante la administración de Joe Biden.
Esta decisión judicial allana el camino para posibles deportaciones masivas y la pérdida de los permisos de trabajo para los afectados. El fallo anula una orden judicial anterior de un tribunal federal en Boston que había bloqueado temporalmente las deportaciones e impedía al gobierno terminar el programa.
Los demandantes, un grupo de migrantes y organizaciones de apoyo, argumentaban que la medida era ilegal y violaba el debido proceso al cancelar permisos previamente otorgados. Sin embargo, la Corte Suprema determinó que, si bien la ley exige un análisis individual para la concesión del beneficio, no impone la misma restricción para su revocación.
La Corte Suprema enfatizó que el parole siempre fue temporal, con una duración de dos años y advertencias explícitas sobre su posible cancelación. Por lo tanto, consideraron irrazonable la expectativa de permanencia a largo plazo, justificando así la revocación colectiva de los permisos bajo el esquema CHNV.
El Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito también apoyó la postura del gobierno, concluyendo que la secretaria de Seguridad Nacional tiene la autoridad para finalizar el programa según la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).
El tribunal argumentó que los demandantes no demostraron que la decisión del gobierno excediera su discrecionalidad. Además, se consideraron razonables las justificaciones gubernamentales, que incluían la falta de un beneficio público significativo, la ineficacia del programa en la reducción de la migración irregular y el incumplimiento de los objetivos de seguridad fronteriza.
El parole humanitario se basaba en la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que faculta al secretario de Seguridad Nacional a otorgar, discrecionalmente, permisos temporales de residencia a extranjeros que, sin cumplir los requisitos para una visa, soliciten ingresar a EE. UU. por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo.
Fuentes: BBC/CiberCuba