El presidente dominicano, Luis Abinader, denunció en la Asamblea General de la ONU la grave amenaza que representa el sargazo para el Caribe. Describió el fenómeno como devastador, impactando la salud, la economía y el medio ambiente de la región. Abinader instó a la comunidad internacional a una mayor solidaridad y apoyo financiero para combatir este problema.
Durante su intervención en la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, alertó sobre el sargazo como una amenaza directa a la salud, la economía y el equilibrio ambiental del Caribe. Solicitó una mayor cooperación internacional para afrontar esta problemática.
Abinader afirmó que para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, la triple crisis planetaria —cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación— representa una amenaza existencial. Señaló al sargazo como un ejemplo concreto de esta crisis en el Caribe, afectando las costas, la salud pública y los medios de vida de la población. Exigió solidaridad y justicia climática, incluyendo financiamiento accesible, transferencia tecnológica y acciones urgentes para la protección de los océanos.
El mandatario dominicano enfatizó que los fenómenos naturales extremos acentúan la fragilidad de la región, mencionando los huracanes y el crecimiento descontrolado del sargazo como ejemplos de la vulnerabilidad climática del Caribe.
Abinader resaltó el avance de República Dominicana en el proceso de ratificación del Tratado BBNJ (Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional), mostrando su compromiso con la protección de la biodiversidad marina. Afirmó que los mares son fuente de vida y su cuidado es fundamental para el futuro.
Finalmente, Abinader recalcó que el sargazo no es un problema aislado, sino un fenómeno regional que requiere cooperación internacional, financiamiento y soluciones científicas para mitigar sus efectos en las comunidades costeras y en la actividad turística, principal fuente de ingresos para el Caribe.