Alimentos procesados: ¿Todos son perjudiciales para la salud?

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La clasificación de los alimentos procesados es compleja. No todos los alimentos procesados o ultraprocesados afectan igual a la salud. Expertos destacan la necesidad de una mirada más matizada, más allá de las etiquetas generales. Este artículo explora la clasificación NOVA y ofrece consejos para realizar elecciones más saludables.

No todos los alimentos procesados y ultraprocesados impactan nuestra salud de la misma manera. Si bien se ha demostrado el daño de estos alimentos, términos como "procesados" y "ultraprocesados" son categorías amplias que a veces ocultan una realidad más compleja.

¿Qué define un alimento ultraprocesado? No hay una respuesta universal, pero la clasificación NOVA, empleada por la FAO, ofrece una guía. La categoría NOVA1 incluye alimentos sin procesar o mínimamente procesados (frutas y verduras crudas), mientras que NOVA2 abarca ingredientes culinarios procesados (aceite, azúcar, sal).

Las categorías NOVA3 (procesados) y NOVA4 (ultraprocesados) son clave. NOVA3 incluye alimentos con un procesamiento intermedio, como legumbres en conserva o embutidos. Un estudio del British Medical Journal (BMJ) del año pasado, aunque vincula el consumo de ultraprocesados con menor esperanza de vida, señala que la relación es compleja.

Generalmente, se considera que los ultraprocesados son menos saludables, pero incluso dentro de esta categoría hay gran diversidad. El estudio del BMJ del año pasado, recuerda que si bien existe una correlación general, la relación entre el consumo de ultraprocesados y la esperanza de vida es más compleja de lo que se cree.

Una experta en nutrición de la Universidad de Newcastle, Clare Collins, ofrece consejos para elegir alimentos procesados más saludables. El primero es leer la lista de ingredientes, buscando productos con menos aditivos y "ingredientes que se podrían encontrar en una cocina casera".

Collins también recomienda revisar la información nutricional, como el Nutriscore (en España), aunque admite sus limitaciones. Finalmente, aconseja considerar la frecuencia de consumo. Consumir ultraprocesados ocasionalmente no representa un gran riesgo, pero hacerlo habitualmente sí lo aumenta. Por lo tanto, la experta recomienda enfocarse en los productos que se consumen una o más veces por semana.