El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció una inminente ofensiva militar en Gaza, dirigida a los últimos bastiones de Hamás en la ciudad de Gaza y los campamentos de Mawasi. Previo a la ofensiva, se crearán "zonas de seguridad" para el desplazamiento de la población civil, medida que la ONU ha advertido que podría constituir campos de concentración. Netanyahu afirma que la operación se basa en cinco principios, incluyendo el desarme de Hamás y la liberación de rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo que Israel lanzará próximamente una ofensiva contra la ciudad de Gaza y los campamentos de refugiados en el centro y sur del enclave, considerados los últimos bastiones de Hamás.
Previo al inicio de la ofensiva, se crearán “zonas de seguridad”, de ubicación no especificada, para el desplazamiento de la población civil. Netanyahu aseguró que en estas zonas se proporcionará “comida, agua y atención médica”. Cabe recordar que a principios de julio, la ONU advirtió que estas áreas podrían convertirse en “campos de concentración” de facto.
En una conferencia de prensa internacional –la primera en un año–, Netanyahu no precisó la fecha del inicio de los desplazamientos forzosos, aunque indicó que el objetivo inmediato es la movilización de la población de la ciudad de Gaza.
“El plazo que hemos fijado para esta actuación es muy pronto. Quiero decir, primero vamos a permitir que se establezcan las ‘zonas seguras’, instalaciones a las que llevar a la población civil de la ciudad de Gaza para que pueda salir, igual que salieron de Rafah (sur)”, anunció en la rueda de prensa celebrada en su oficina en Jerusalén.
Rafah, al sur de Gaza, fue designada como ciudad de evacuación obligatoria antes de que el Ejército lanzara una operación el 6 de mayo de 2024, forzando el desplazamiento de 1,4 millones de personas (de una población de 2,1 millones) hacia las costas sureñas de Mawasi y otras zonas de Gaza.
Netanyahu comparó este desplazamiento con el que ahora se busca promover, indicando que en Rafah la movilización de la población les llevó entre seis y ocho días.
“Los dos últimos bastiones de Hamás”
Netanyahu confirmó que el gabinete de seguridad israelí instruyó al Ejército a desmantelar los dos bastiones restantes de Hamás en la ciudad de Gaza y los campamentos del centro. Mostrando un mapa de la Franja, señaló la capital y la zona costera central y sur, conocida como Mawasi (aunque incluye playas más al norte).
Estas dos áreas son las que Israel ha ordenado desalojar en repetidas ocasiones (a pesar de los bombardeos) en los últimos meses, concentrando a la mayoría de la población. Se estima que casi un millón de personas se refugian en la ciudad de Gaza, mientras que a finales de junio la ONU contabilizaba unos 425.000 desplazados en Mawasi. Esta cifra podría haber aumentado en los últimos meses debido a las constantes órdenes de evacuación del Ejército.
Netanyahu afirmó que Israel controla militarmente entre el 70 % y el 75 % de Gaza, aunque la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) eleva la cifra al 86,3 %, considerando tanto las zonas bajo control militar como las bajo órdenes de evacuación.
Cinco condiciones para concluir la ofensiva
Netanyahu reiteró los “cinco principios” para concluir la ofensiva en Gaza aprobados por el gabinete el jueves: el desarme de Hamás, la liberación de todos los rehenes, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad israelí sobre el enclave y la creación de una administración civil pacífica “no israelí” para la Franja.
Estos principios reemplazan los anteriores “objetivos de guerra de Israel”, que eran: acabar con las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de los rehenes, eliminar la amenaza del enclave para Israel y el regreso de los israelíes desplazados de las comunidades fronterizas a sus hogares.