Ethan Guo, un influencer estadounidense de 20 años, fue liberado en Chile tras dos meses de detención en una base antártica. Guo, que intentaba volar solo a los siete continentes, aterrizó sin autorización en territorio chileno. Tras un acuerdo con las autoridades, deberá pagar una multa y donar el dinero recaudado para su proyecto.
Un piloto e influencer estadounidense de redes sociales, detenido durante dos meses en una base aérea chilena en la Antártida por aterrizar sin permiso, fue liberado el sábado. Deberá pagar 30.000 dólares en multas.
Ethan Guo, quien tenía 19 años al iniciar su misión de recaudación de fondos para la investigación del cáncer, buscaba convertirse en la persona más joven en volar solo a los siete continentes.
Sin embargo, fue arrestado tras ser acusado por las autoridades chilenas de proporcionar “datos falsos del plan de vuelo”. Según los fiscales, solo tenía autorización para sobrevolar Punta Arenas, pero continuó hacia la Antártida en su Cessna 182Q.
Tras aterrizar en territorio antártico chileno el 28 de junio, fue detenido en una base militar. Durante dos meses, Guo, originario de Tennessee y quien cumplió 20 años en julio, vivió en la base con comunicaciones limitadas y temperaturas bajo cero.
Un juez chileno ordenó su liberación con la condición de donar el dinero recaudado a una fundación de cáncer infantil en 30 días y abandonar el país. También tiene prohibido ingresar a Chile durante tres años.
Su abogado, Jaime Barrientos, declaró a The Associated Press que Guo aterrizó por malas condiciones climáticas y que sí tenía autorización de las autoridades chilenas. Consideró el proceso de detención como una “total exageración”. Barrientos se mostró conforme con el acuerdo.
Guo llegó a Punta Arenas el sábado en un barco de la armada, luciendo una camiseta de la selección chilena de fútbol. Se mostró amigable con la prensa, describiendo su detención como una experiencia “mundana” con “libertades limitadas”.
“El pueblo chileno ha sido increíblemente hospitalario, han sido personas fantásticas. Me cuidaron. Me enseñaron español y me trataron como familia”, afirmó Guo.