El auge del consumo acelerado de contenido: ¿moda o estrategia de las plataformas?

Tecnologia
Un porcentaje significativo de jóvenes consume audio y video a 1.5x de velocidad. Este fenómeno, lejos de ser casual, está impulsado por las estrategias de las grandes plataformas digitales para maximizar el tiempo de uso y los ingresos publicitarios. La facilidad de acceso a esta función, implementada por servicios como YouTube, Spotify y Netflix, ha contribuido a su creciente popularidad.

En años recientes, el consumo de series, podcasts y audiolibros a velocidad acelerada, especialmente a 1.5x, ha pasado de ser una práctica minoritaria a una tendencia común entre los jóvenes. Inicialmente considerada inusual, ahora es una práctica extendida, según refleja una encuesta de The Economist y YouGov que indica que el 31% de los estadounidenses de 18 a 29 años escuchan audios a más de 1x.

Las grandes empresas de internet han facilitado esta práctica al integrar la opción de acelerar la reproducción en sus plataformas. Esta funcionalidad no es solo una característica adicional; forma parte de una estrategia competitiva para captar y retener la atención del usuario, generando mayores ingresos publicitarios y fidelización. Plataformas como Spotify, por ejemplo, obtienen más beneficios de la reproducción de podcasts (frecuentemente acelerados) que de la música, debido a menores costos de derechos de autor. En YouTube, la lógica es similar: la velocidad aumentada permite consumir más contenido en el mismo tiempo.

El éxito del consumo rápido de contenido se debe, en parte, a la facilidad de acceso a esta función. Las plataformas no solo la implementaron, sino que la ubicaron de forma prominente entre las opciones de control de reproducción. YouTube, por ejemplo, ofrece atajos para cambiar la velocidad a 2x en dispositivos móviles y en la versión web.

La vida a velocidad normal puede percibirse como lenta en la era digital. Aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram también incorporaron la opción de acelerar audios, una funcionalidad apreciada por muchos usuarios que consideran que acelera el ritmo de conversaciones, reduciendo pausas y repeticiones innecesarias. La experiencia de reproducción a 1.5x, según algunos usuarios, se asemeja a una conversación en persona, con menos distracciones.

A pesar de la comodidad de la velocidad acelerada, existen consecuencias: al volver a la velocidad normal, el contenido puede percibirse inusualmente lento. Este efecto es más pronunciado al ralentizar la reproducción.

El miedo a perderse contenido (FOMO) juega un papel importante en esta tendencia. YouTube reportó en 2022 que sus usuarios ahorraron 900 años de visualización de video al día al utilizar la reproducción acelerada. Para Linda Stone, investigadora de la revolución digital, esta práctica está relacionada con el FOMO, la necesidad de consumir la mayor cantidad de información posible.

En contraste con las plataformas digitales, la televisión tradicional mantiene una postura más cautelosa. Entre las grandes plataformas de streaming, solo Netflix permite acelerar la reproducción en su aplicación móvil, no en televisores inteligentes. Netflix argumenta que esta decisión se debe a la sensibilidad hacia las preocupaciones de los creadores, quienes consideran que la alteración de la velocidad de reproducción puede afectar negativamente la experiencia artística y la intención creativa de la obra.

YouTube, en cambio, ha ofrecido la opción de variar la velocidad de reproducción entre 0.25x y 2x durante 15 años. Cineastas como Peyton Reed (Ant-Man) y Peter Ramsey (Spider-Man: Into the Spider-Verse), junto con Aaron Paul, expresaron su oposición a la implementación de la reproducción acelerada en plataformas como Netflix, argumentando que destruye la intención artística de la obra.

Estudios como el de la Universidad de Waterloo en Canadá indican que consumir contenido a 1.5x no afecta significativamente las capacidades cognitivas, pero la calidad de comprensión disminuye notablemente a velocidades superiores a 2x. Curiosamente, YouTube ofrece la opción de reproducción a 4x para usuarios Premium.

La experiencia personal varía. Algunos usuarios, como José García, editor de Xataka, han utilizado la reproducción acelerada (1.5x) para series como One Piece, principalmente en escenas con poca información crucial, mientras que reservan la velocidad normal para momentos clave. En su experiencia, volver a la velocidad normal después de un periodo prolongado de consumo acelerado resultó en una apreciación más profunda de los detalles, aunque inicialmente se percibió como lenta.

Imagen | Pluto Mossa en Unsplash, Netflix