Casio se enfoca en África para el futuro de sus calculadoras científicas

Tecnologia
Ante la creciente competencia de los smartphones, Casio ha reorientado su estrategia. La compañía japonesa apuesta por expandir el mercado de sus calculadoras científicas en países en desarrollo de África y Asia. Su plan incluye la promoción de métodos de enseñanza que integren el uso de las calculadoras en las aulas, destacando su ventaja como herramienta 'antitrampas' en exámenes.

En un mercado dominado por la omnipresencia de los smartphones y sus aplicaciones de calculadora, la supervivencia de las calculadoras de bolsillo podría parecer cuestionable. Sin embargo, Casio, una empresa con casi 60 años de experiencia, ha ideado una estrategia para mantenerse vigente: la expansión de sus calculadoras científicas en los sistemas educativos de países en desarrollo.

Casio, desde el lanzamiento de su primera calculadora científica en 1972, ha logrado un gran éxito. Ahora, centra sus esfuerzos en ocho países de Asia y África, incluyendo Egipto, Tailandia, Indonesia, Bangladés y Filipinas, para continuar su crecimiento.

El programa, denominado 'Gakuhan', no solo se centra en la venta de calculadoras. Casio impulsa la integración de estos dispositivos en los métodos de enseñanza, presionando para su uso en clase y exámenes. La razón es clara: las calculadoras científicas presentan un riesgo mucho menor de copia que los smartphones, al carecer de conexión a internet.

En España, este aspecto es visible en la selectividad, donde está prohibido el uso de dispositivos electrónicos, incluyendo calculadoras con capacidad de transmisión de datos. Incluso en el bachillerato, la elección de la calculadora científica adecuada es una decisión crucial para los estudiantes.

Esta estrategia es la que Casio presenta a los educadores de Asia y África, con un responsable de ventas actuando como embajador del programa. El objetivo es desarrollar materiales educativos en los que la calculadora sea esencial para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades.

A pesar de la disminución de las ventas de calculadoras en general (dos tercios de su pico en los últimos 20 años), Casio mantiene un negocio estable. La compañía vendió más calculadoras científicas que básicas el año pasado, y ha ampliado su gama a 73 modelos, un 40% más que hace siete años, para adaptarse a las necesidades de cada mercado.

En Europa, países como Alemania y Francia utilizan comas en lugar de puntos para los decimales, mientras que las calculadoras gráficas del Reino Unido cuentan con un "modo examen" que desactiva funciones no permitidas. Estas adaptaciones reflejan la estrategia de Casio para cumplir con las regulaciones locales.

Si bien el negocio de la tecnología educativa no es tan grande como el de los relojes (que genera el 60% de las ventas totales de Casio), proporciona un flujo de ingresos constante. Casio proyecta vender 23 millones de calculadoras científicas en 2025, un 10% más que el año anterior.

Otros productos han sufrido un declive debido a la proliferación de los smartphones, como los teléfonos públicos, las cámaras fotográficas de bolsillo, los reproductores de música como los walkman y el iPod. Sin embargo, las calculadoras científicas mantienen su relevancia en el ámbito educativo, siendo prácticamente obligatorias en muchos institutos.

Imágenes | Robert Schneider, Aaron Lefler, Doug Linstedt

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